
Un total de 16 pollos de quebrantahuesos ha nacido en libertad en Andalucía desde que se logró este hito en 2015.
Desde que en 2015 naciera el primer pollo de quebrantahuesos en libertad en Andalucía, un total de 16 ejemplares han visto la luz en la naturaleza andaluza, en un avance considerado «histórico» para la conservación de esta especie, extinguida en la región en 1986.
El nacimiento de Esperanza, la primera quebrantahuesos nacida en libertad en Andalucía, supuso un punto de inflexión en el proyecto de reintroducción liderado por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. Aunque Esperanza aún no ha llegado a criar, ya dispone de territorio de cría y en 2022 comenzó la construcción de su propio nido.
Estos 16 nacimientos se han producido gracias a parejas formadas por ejemplares liberados en el marco del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP), en una iniciativa que arrancó en 2006. De los nacidos, sobrevive aproximadamente la mitad. Actualmente, se han censado once territorios reproductores ocupados, nueve en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y dos en el Parque Natural Sierra de Castril (Granada).
Desde el inicio del programa, se han liberado en Andalucía 90 ejemplares nacidos en diferentes centros de cría, destacando el papel del Centro de Cría de Quebrantahuesos de Guadalentín, en Cazorla, líder en Europa en número de pollos producidos. En 2024, el centro batió récord de nacimientos con once ejemplares.
El sistema ‘hacking’: clave para la reintroducción
El método utilizado para la reintroducción es el ‘hacking’, una técnica de cría campestre que permite que los quebrantahuesos asimilen el área de suelta como su lugar de nacimiento y regresen a ella para reproducirse una vez alcanzan la madurez (entre los 7 y 10 años). Los polluelos son liberados a los 90 días en nidos artificiales colocados en alturas, alimentándolos sin contacto humano.
Un quebrantahuesos en libertad puede llegar a vivir hasta 40 años, aunque en cautividad su esperanza de vida puede ser aún mayor.
En 2024 se realizó la decimonovena suelta de ejemplares, con siete pollos liberados: cuatro en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, y tres en el Espacio Natural de Sierra Nevada. Además de estos espacios tradicionales, cada vez es más habitual observar quebrantahuesos en Sierra Mágina, Sierras Sur de Jaén, Sierra Arana, Sierra de Huétor Santillán y también en las provincias limítrofes de Albacete y Murcia. Algunos ejemplares han llegado incluso a Francia y cruzado al norte de África a través del Estrecho de Gibraltar.
Crecimiento sostenido de la población silvestre
La población silvestre de quebrantahuesos en Andalucía se estima actualmente en 65 ejemplares, una cifra que crece año tras año gracias a la liberación de ejemplares y a los nacimientos en libertad.
El éxito de este ambicioso proyecto de reintroducción también se atribuye a las acciones emprendidas contra el uso de cebos envenenados, iniciadas en 2002 con la Estrategia Andaluza para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados, un factor clave para frenar las principales amenazas que provocaron la extinción de esta ave necrófaga en la década de los 80.
Hoy, Andalucía no solo celebra la recuperación de una de sus especies más emblemáticas, sino que consolida su papel como referente europeo en conservación de la biodiversidad.
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