Siete mil kilos de lechazo de Picos.

La marca ‘Pro-biodiversidad’, con ganaderos locales, aumenta un 35% sus ventas | El proyecto, promovido desde la Fundación Quebrantahuesos, busca ya nuevos productores en el entorno del Parque Nacional.

La experiencia este 2019 ha resultado aún más satisfactoria que el pasado año. La marca ‘Pro-biodiversidad’, creada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y bajo la cual se comercializan corderos criados en los Picos de Europa, ha aumentado un 35% sus ventas. Traducido a kilos de lechazo, son siete mil los despachados entre febrero y marzo frente a los cinco mil de la anterior campaña, unos resultados que desde la fundación destacan como «positivos».

El proyecto para comercializar corderos de rebaños criados en Picos bajo la marca ‘Pro-biodiversidad’ se puso en marcha el pasado año, con media docena de ganaderos de la comarca implicados. La intención de la Fundación pasaba entonces por alcanzar un «modelo más beneficioso» para los profesionales locales, ofreciéndoles precios «justos» acordes a la calidad de sus reses. Tras dos campañas de andadura, la marca apuesta ahora por «incorporar a nuevos productores y consolidar los canales de comercialización, manteniendo a la cadena distribuidora que apostó desde el principio por la idea de favorecer un modelo rural justo socialmente y respetuoso con el medio ambiente y el bienestar animal», destacan desde la FCQ. Esa cadena es la asturiana Alimerka, embarcada en el proyecto desde 2017 a través de un acuerdo comercial con los propios productores de Picos para «comprar toda su producción anual», explican.

La calidad es una de las máximas de esta iniciativa, recuerdan desde la FCQ, que cuenta con auditorías del proceso de producción, sacrificio y venta. Para ello se realizan «visitas a los rebaños en el campo, parideras en la nave, sacrificio y punto de venta de los lechazos». Otra pieza clave del proyecto es el matadero de Mieres, que proporciona a la Fundación los subproductos ganaderos no aptos para el consumo humano. Esos restos son los depositados semanalmente en el comedero de aves necrófagas del Mirador de la Reina, punto a su vez de atracción turística por la posibilidad de contemplar de cerca a los quebrantahuesos en libertad.

Los profesionales consiguen precios «justos», acordes a la calidad del producto

Por todo ello, destacan los impulsores del proyecto, la Comisión Europea «ha felicitado y puesto como ejemplo esta iniciativa como modelo de desarrollo social y natural equilibrado en el marco rural en la Unión».

Fuente:

https://www.elcomercio.es/asturias/oriente/siete-kilos-lechazo-20190530002002-ntvo.html