PREMIO ARAGÓN MEDIO AMBIENTE 2021

Las denuncias por llevar perros sueltos en Ordesa se disparan un 130% en cuatro años.

El Parque tuvo menos visitantes en 2020 pero más infracciones, casi 350. Una de cada tres fue por llevar sin atar a las mascotas, lo que genera conflictos con el ganado.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido redujo sus visitantes en 2020 un 28%, pasando de los 589.450 turistas estimados en 2019 a 422.570, un descenso que se explica por los confinamientos y las sucesivas restricciones a la movilidad. Sin embargo, el número de denuncias, lejos de disminuir de manera proporcional, aumentó.

Por primera vez en los últimos años se superaron los 300 expedientes. Los Agentes de Protección de la Naturaleza y la Guardia Civil interpusieron 349 denuncias en 2020, frente a las 284 del 2019. Las infracciones crecen cada anualidad hasta dispararse un 56% respecto al 2017, cuando apenas pasaban de las 200.

Entre las causas que llevan a multar a los visitantes están la acampada no autorizada o fuera de la zona habilitada, la pernocta en vehículos, la circulación o estacionamiento fuera de pistas autorizadas, el sobrevuelo con drones o el baño (prohibido en todo el Parque Nacional). Pero si hay un motivo de infracción que destaca y en rápido crecimiento es llevar perros sin atar, pues aunque se permite entrar con mascotas, está prohibido llevarlas sueltas.

Esta conducta es además la que más alarma está generando por los continuos conflictos con el ganado que pasta en verano en el Parque. En poco más de un mes han resultado heridos dos visitantes por embestidas de las vacas, alteradas por la presencia de perros, e incluso se produjo una estampida en el restaurante de la Pradera que obligó a los clientes a refugiarse dentro. Desde la semana pasada, unos carteles recomiendan encarecidamente a los excursionistas no acercarse con perros al circo de Soaso, antesala de la Cascada Cola de Caballo, la ruta más frecuentada. La idea era prohibirlo hasta finales de julio, mientras esté allí el ganado, pero esto requería reunir al Patronato y modificar el Plan Rector de Uso y Gestión, según el cual los perros pueden transitar siempre que no vayan sueltos.

El año pasado, casi una de cada tres denuncias se produjo por este motivo, 132 de las 349. La segunda causa de infracción fue la acampada ilegal (85) y la tercera, la circulación o estacionamiento en lugares no permitidos (69). También hubo un incremento importante de los expedientes por bañarse (23).

Las denuncias por algunas de estas prácticas prohibidas se mantienen estables año tras año, mientras las multas por llevar perros sueltos se han disparado un 135% con respecto al 2017. En ese año se registraron 56 y en los siguientes fueron 90, 98 y 132.

El Patronato del Parque Nacional discutió en 2020 una propuesta para prohibir la entrada de mascotas a la vista de los problemas generados, ya que no siempre se respeta la condición de llevarlos atados. Sin embargo, se descartó en una ajustada votación. Los representantes ecologistas abogaron por la prohibición y no les importaría volver a plantearla, pero creen que deben ser los ganaderos, presentes también en el órgano de participación y los principales perjudicados, los que lo expongan, comentó Juan Antonio Gil, portavoz de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.

Prueba de que cada día más visitantes van con mascotas, y algunos los sueltan, es que en los dos meses de servicios del autobús lanzadera desde Torla a la Pradera se vendieron casi 1.800 tiques para transportar perros.

Fuente:

https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2021/07/16/las-denuncias-por-llevar-perros-sueltos-en-ordesa-se-disparan-un-130-en-cuatro-anos-1506624.html