Las aves, punto de interés.

‘Birding in Aragón’ es una asociación creada el pasado febrero en la que se unieron microempresas dedicadas al turismo ornitológico, que aglutinan viajes, alojamientos y educación ambiental en su oferta. Ver las grullas mientras sobrevuelan el entorno natural de Gallocanta y poder plasmarlo para el recuerdo en una fotografía se puede hacer realidad gracias a Javier Mañas. Desde hace 20 años, está inmerso profesionalmente en ofrecer un turismo ornitológico de calidad, en la comarca del Campo de Daroca, un lugar donde numerosas especies de aves conviven en la naturaleza y resulta sorprendente poder inmiscuirse y observar el curso de estas aves. Javier, uno de los pioneros en el turismo ornitológico, comenzó su andadura en este sector en el centro de Interpretación de esta localidad. Al ver «un nicho de mercado» y la oportunidad de dar a conocer todas las especies, algo que aún no estaba desarrollado, decidió montar el albergue Yucán. En él, aparte de ofrecer alojamiento, también organiza salidas de esta modalidad. «Comencé con tres habitaciones dobles con baño y ahora ya tengo seis. La intención es poder enseñar el entorno natural de una forma que no perjudique a las especies y transmitir valores ecologistas», indicó. Como Javier, son varias las microempresas que desarrollan esta actividad y por ello, se han unido y, en febrero, crearon el club Birding in Aragón que cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón. En esta asociación se aglutinan los viajes, la fotografía, el alojamiento especializado y la educación ambiental, ya que, según su vicepresidente, David Cayuela, están obligados a «transmitir valores que respeten el ecosistema». Estas microempresas están distribuidas, principalmente, en el Pirineo y sus proximidades en la provincia oscense; en la depresión del Ebro, en la zaragozana; y en el Sistema Ibérico, en la turolense. Son diversos los paisajes que se pueden encontrar en la comunidad ya que «excepto playa, tenemos de todo», aclaró Cayuela. En Huesca, el paisaje más característico es la alta montaña, cuyos lugares estratégicos son el Parque Natural de los Valles Occidentales, Ordesa y Monte Perdido, Posets-Maladeta y Sierra y Cañones de Guara. En Zaragoza, la zona donde más especies de aves coexisten es la depresión del Ebro, donde se pueden visitar puntos como los regadíos y humedales de las Cinco Villas, montes de Zuera, sotos y galachos del Ebro, el embalse de La Sotonera, los humedales del Bajo Cinca, la laguna de Gallocanta, Los Monegros, el área de Belchite. A estas, se suman los espacios naturales del Sistema Ibérico, en Teruel. Lugares como el Parque Natural del Moncayo, la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta, las sierras del Bajo Aragón, el Maestrazgo, Gúdar, Javalambre y Albarracín también son emblemáticos en la comunidad aragonesa para ver una gran diversidad de aves. «Gracias a nuestra unión, el Gobierno de Aragón se ha dado cuenta de que el turismo ornitológico está en auge y cada vez tenemos más presencia internacional», confesó Cayuela. Representantes de estas microempresas participan, desde hace varios años, en ferias internacionales, y ahora cuentan con la colaboración de la DGA. Además, Seo BirdLife y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos han apoyado esta iniciativa y aportado sus conocimientos en materia medioambiental. «Hemos formado a empresas a través de talleres sobre cómo desarrollar el turismo ornitológico y hemos aportado nuestras encuestas y conocimientos para tener una base firme sobre la que trabajar en este sector», explicó el responsable de Seo BirdLife. Fuente: 7-8-2017 (El Periódico de Aragón).