La central hidroeléctrica de Lafortunada-Cinqueta, en el municipio sobrarbense de Tella-Sin, continúa en manos privadas casi once meses después de la resolución de reversión al Estado por parte del Ministerio de Medio Ambiente (ahora Transición Ecológica). El expediente de cambio de titularidad está paralizado por la judicialización del proceso, según informa el Gobierno de Aragón, que es la administración que realiza esta tramitación preceptiva y que acudió a los tribunales.
El Gobierno de Aragón interpuso un recurso contencioso administrativo contra la resolución del Ministerio de reversión al Estado y la adscripción a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) del salto eléctrico, que data del 18 de diciembre de 2017. El Consejo de Gobierno confirmó las acciones judiciales el pasado 22 de mayo por las afecciones económicas derivadas de la ocupación de montes de titularidad pública de las instalaciones.
Sin embargo, no es el único litigio abierto. La empresa concesionaria, Endesa Energía, ya acudió a los tribunales al inicio del proceso de reversión, antes de que se emitiera la resolución. No obstante, declina pronunciarse precisamente porque el asunto está en los tribunales. La central hidroeléctrica sigue en explotación. Y, por otra parte, así debe de ser porque ninguna de las partes afectadas, ni siquiera los ayuntamientos que reclaman que se destinen al territorio parte de los beneficios, desean que se paralice. Esa no es la cuestión.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), entidad designada por el ministerio para asumir la gestión temporal de las centrales que revierten al Estado, es la que solicitó ese cambio de titularidad en la Dirección General de Energía y Minas de la DGA tras la resolución de la Administración Central de 18 de diciembre de 2017. No obstante, los procesos judiciales han paralizado el traspaso.
Con todo, la concesión a 75 años, otorgada en 1932, ya había expirado en 2007. La resolución llegó en un segundo intento, después de que se dejara caducar el anterior expediente en noviembre de 2015 y fue necesario reiniciar el proceso en febrero de 2016. El recurso de la DGA se sustenta en la posible caducidad del segundo procedimiento de extinción por el transcurso del plazo de 18 meses para su resolución, según la Ley de Aguas, entre otros argumentos.
El Gobierno de Aragón ha llevado al Estado a los tribunales y prometió repetir, de modo que anunció sucesivos recursos a medida que caduquen más concesiones con el objetivo de que las futuras condiciones se negocien con el Gobierno de Aragón para «salvaguardar los intereses de los municipios afectados y que tengan algún beneficio».
Con esta acción se sumó al frente común encabezado por Adelpa (Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés) y a los procesos judiciales que han iniciado los ayuntamientos afectados y la Diputación Provincial de Huesca.
Sin embargo, esta nueva línea que anunció ya no vale para las anteriores reversiones de las centrales: Auxiliar de Campo, que ya gestiona la Confederación Hidrográfica del Ebro a través de una empresa, Barrosa y Urdiceto (ambas en el municipio de Bielsa), que ya ha recuperado pero están en trámites de volver a explotarlas.
En estos casos, la DGA cambió la titularidad sin poner ningún reparo. El Gobierno de Aragón, ante las críticas por haber facilitado la reversión sin negociar beneficios para el territorio, justificó en ese momento que no se podía negar. En el caso de Lafortunada-Cinqueta, presentó un contencioso-administrativo y el proceso está paralizado.
La situación de Lafortunada también es diferente, además de por la dimensión de la central, que tiene mucha más potencia que las anteriores, porque en este caso la compañía eléctrica Endesa se niega a finalizar la concesión. En los casos de Barrosa (resolución de 29 de diciembre de 2016) y Urdiceto (21 de marzo de 2017), Acciona entregó las centrales para que la Confederación las gestionara de forma temporal, tal y como marca la resolución.
Con respecto a Barrosa, la Confederación anunció que explotará de forma temporal el salto, donde no se turbina desde marzo, cuando Acciona firmó la entrega. De hecho, ya explicó hace un mes que «en breve» va a contratar el mantenimiento de la infraestructura. La explotación temporal se prolongará mientras se redactan las condiciones para una nueva concesión a largo plazo.
Mientras en esta central se inicia una nueva etapa, para la que habrá que negociar las condiciones, de las que nada se sabe, la de Lafortunada continuará como hasta ahora. El Gobierno de Aragón por el momento no ha autorizado el cambio de titularidad, mientras argumenta en los tribunales que falta la adaptación de un título jurídico que permita al Estado la ocupación de los montes donde se encuentran las infraestructuras y pide compensaciones por las afecciones en los mismos.
Fuente: Diario del Alto Aragón (7-11-2018).