Los ecologistas se concentran en Zaragoza para la paralización de Castanesa.
Varias decenas de personas rodean la sede de Ibercaja en un abrazo simbólico.
Representantes de Podemos y CHA, además de IU, acuden a la concentración.
Varias decenas de personas se han concentrado este jueves por la tarde en Zaragoza para pedir la paralización de las obras de la ampliación de Cerler por Castanesa, convocadas por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, que insiste en que el proyecto es insostenible medioambientalmente, además de estar contraviniendo el Plan de Interés General Autonómico (PIGA) en el que se basa y de no contar, en estas últimas obras, con el permiso de la Consejería de Vertebración del Territorio.
Los ecologistas se han dado un abrazo simbólico y a distancia en la glorieta Sasera, rodeando parte de la sede de Ibercaja, propietaria del 50% de Aramón, junto a la DGA. El actual Gobierno de Aragón está dividido en dos por este proyecto, y así ha vuelto a quedar evidenciado hoy con la presencia de miembros de Podemos (el portavoz parlamentario, Nacho Escartín, y Amparo Bella, concejala en Zaragoza, entre otros) y CHA, con varios miembros de su Consello Nazional, pero ningún cargo electo. Tampoco ha faltado el coordinador de IU, Álvaro Sanz, que ha mantenido su oposición y abogado por un «cambio de modelo» en la nieve.
El portavoz de la plataforma convocante y de Ecologistas en Acción, Mariano Polanco, ha insistido en que el proyecto de ampliación supone invertir «millones y millones de euros» en algo que «no tiene futuro», como es establecer una estación en un valle sin apenas nieve, y en el que los estudios confirman que, en medio siglo, habrá la mitad. Algo que a su juicio «roza la malversación».
Se hace además destrozando un paraje natural «único en Aragón», con un potencial de aprovechamiento turístico basado precisamente en ser «virgen», que se descarta en favor del modelo de nieve que no comparten. «Cuando hablan de que allí no hay otra salida, es falso», ha añadido Polanco, incidiendo en la «fractura social» en la zona, entre otras cosas por la desigualdad de pago de terrenos, como el de la familia de la alcaldesa de Montanuy. Un dinero que, según el portavoz, ha acabado en «el mercado inmobiliario de Lérida» y en «concesionarios de coches», sin generar «beneficio en el territorio».
Desde la zona ha llegado también Manel Badía, descendiente de Castanesa y propietario de terrenos en la zona, que ha servido como ejemplo de que no todos los vecinos apoyan están a favor del proyecto. De hecho, a su juicio está habiendo «un cambio de actitud» en muchos de ellos, que comienzan a ver «que esto es una inversión económica en beneficio de una empresa». De hecho, ha apuntado que podrían empezar a tomar medidas legales en torno a la venta de algunos lotes de terreno que no ven del todo claros.
«LAMBÁN DEBERÍA DEMOSTRAR QUE ESTAMOS EN UN GOBIERNO VERDE»
Nacho Escartín ha asegurado que en el seno del Gobierno de Aragón, que comparten con grupos como PSOE y PAR, claramente a favor del proyecto, están hablando y en Podemos consideran que hay que «reconsiderar» el modelo. «La nieve artificial no es el mejor modelo y los estudios científicos son claros», ha sostenido el portavoz de la formación morada. «Lambán debería demostrar que estamos en un Gobierno verde y de futuro», ha sostenido. Algo similar ha considerado Álvaro Sanz, de IU, quien ha recordado que, durante la pandemia, en uno de los decretos aprobados se coló la ampliación de la validez de licencias medioambientales que «cada vez está más claro» que se hicieron para esto.
Fuente: https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/ecologistas-concentran-zaragoza-paralizacion-castanesa_1434978.html