Llegan los cuatro primeros pollos de quebrantahuesos a la zona de cría de Ordesa.
Permanecerán en el Parque Nacional durante cerca de dos meses hasta su puesta en libertad.
Cuatro pollos de quebrantahuesos, de unos 40 días de edad, se encuentran ya en la zona de cría campestre del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde permanecerán cerca de dos meses hasta su suelta en Picos de Europa y Sierra de Gredos, ha explicado este viernes Juan Antonio Gil, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). La iniciativa está dentro del proyecto Life Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos, una plan transnacional ejecutado por la FCQ, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España y la Associação Naturaleza y Hombre de Portugal. El proyecto está financiado por el instrumento financiero Life de la Unión Europea y se desarrolla en espacios de la red Natura 2000, con el objetivo de garantizar la conservación a largo plazo del quebrantahuesos en Europa, ha detallado Gil. Los cuatro polluelos han sido trasladados a la plataforma de cría silvestre para una primera adaptación a la vida en libertad. Delante de la infraestructura tienen un comedero de quebrantahuesos, que gestiona el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, desde donde “verán la evolución de los ejemplares que están fuera, en libertad, para que puedan ir adquiriendo los mismos comportamientos sociales”. “Este periodo de adaptación en la plataforma de cría se hace en condiciones de aislamiento humano“, ha advertido Gil, quien ha apuntado que “los pollos nunca ven a personas ni las oyen y son alimentadas con una marioneta” que simula la figura del quebrantahuesos. Estos cuatro primeros pollos forman parte de un grupo de diez huevos, que fueron recogidos entre enero y febrero en el Pirineo aragonés, para su posterior incubación en el Centro de recuperación y cría de quebrantahuesos que hay en La Alfranca, porque procedían de parejas con altas posibilidades de pérdida, ha indicado Gil. Cuando llegue el momento, los seis pollos que aguardan en la Zaragoza viajarán también al Parque Nacional para iniciar este periodo “preadaptativo” a la vida en libertad.
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