Investigan a dos ganaderos de Yeste por matar a tiros a un quebrantahuesos.

El ejemplar, en peligro de extinción, se encontraba dentro de un programa de cría e introducción en el medio natural. Ambos hombres le habrían disparado por atacar a su ganado, algo que no es posible puesto estas aves se alimentan de los huesos abandonados por otros depredadores. Dos vecinos de la localidad albaceteña de Yeste están siendo investigados por su relación con la muerte de un quebrantahuesos. Concretamente, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y agentes medioambientales trabajan para esclarecer lo sucedido a este ejemplar, una rapaz cuya especie está catalogada en peligro de extinción. Las diligencias llevadas a cabo hasta el momento apuntan a que fueron estos dos hombres, de 35 y 53 años, los que habrían disparado al quebrantahuesos porque atacaba a su ganado, según explica la Guardia Civil en un comunicado. El caso se encuentra ahora en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Hellín. Las pesquisas comenzaron el pasado mes de febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la muerte de un ejemplar de quebrantahuesos, al parecer, por disparos de arma de fuego, dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, concretamente en el término municipal de Yeste. Tras confirmar la información recibida, los agentes comenzaron la investigación para identificar a los responsables de la muerte de la rapaz, para lo cual se coordinaron con el cuerpo de agentes medioambientales. En estos ocho meses transcurridos desde la muerte del quebrantahuesos, los agentes han podido reconstruir los hechos e identificar a los autores de los disparos que acabaron con el ave. Un ejemplar que contaba con un dispositivo de localización GPS y se encontraba dentro de un programa de cría e introducción en el medio natural, puesto que había nacido en cautividad. Su nombre era ‘Royal’, y fue liberado en Cazorla en el año 2015. Asimismo, los agentes han podido deducir que el motivo de dar muerte al animal fueron los posibles ataques de la rapaz al ganado propiedad de los investigados. Un extremo que niegan desde la Fundación Gypaetus, cuyo presidente y responsable del programa de reintroducción del quebrantahuesos, Rafael Arenas, asegura que estas aves no atacan al ganado. Explica que los quebrantahuesos no tienen garras prensiles que les permitan agarrar a las presas ni fuerza en el pico para desgarrar una pieza, por lo que se alimentan de los huesos de los animales que otros depredadores han comido. Arenas recuerda el perjuicio que para el programa de reintroducción ocasionan hechos como estos, ya que para que este tipo de ave alcance su madurez sexual necesita entre siete y nueve años, y es difícil que salga adelante un número elevado de pollos. El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que desarrolla la Junta de Andalucía pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en esta región, mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre, una técnica originalmente utilizada en cetrería. Desde que se iniciaron las primeras liberaciones en el año 2006, son ya 49 los individuos de esta rapaz que se han soltado en los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de Castril. De ellos de cinco no se sabe nada y catorce han muerto, siete a causa de venenos, dos por ingerir plomo en restos de animales de caza y de cinco no se sabe la causa por estar sus restos muy deteriorados. Fuente: http://www.periodicoclm.es