Dos ejemplares de quebrantahuesos llegan al Maestrazgo para ser puestos en libertad.
Son las primeras aves de una veintena que se pretende reintroducir en el territorio en 5 años gracias al Proyecto LIFE ‘Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos’ impulsado por la Fundación para la Conservación de esta especie con apoyo de DGA
La comarca del Maestrazgo ya está siendo hogar de dos primeros ejemplares de quebrantahuesos- un macho y una hembra-, en el marco del proyecto Proyecto LIFE ‘Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos’ ,cuyo objetivo es la reintroducción de esta especie en peligro de extinción en uno de sus hábitats naturales. El proyecto, cofinanciado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente con una aportación de 340.000 euros, estará coordinado durante sus cinco años de duración por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, quienes llevan más de 25 años trabajando por la recuperación de la especie en territorios como Aragón.
Las aves proceden de los Pirineos y fueron cedidos por el mismo Ejecutivo aragonés. «Constituyen el primer paso de lo que esperamos que sea una población autónoma, que en los próximos años pueda crecer y se pueda establecer de forma permanente en el Maestrazgo», explica Gerardo Báguena, presidente de la Fundación. Concretamente estos dos ejemplares nacieron el pasado febrero en el Centro de Cría en Aislamiento Humano (CRIAH), propiedad del Gobierno de Aragón y gestionado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos en Pastriz (Zaragoza). En estos momentos los dos quebrantahuesos se encuentran en proceso de aclimatación que durará entre 20-25 días, bajo un seguimiento constante por parte de los técnicos. Los especialistas calculan que en dentro de unas tres semanas puedan ser liberados, una vez alcancen «la madurez suficiente». «Será el momento en que abriremos la jaula y por primera vez en mucho tiempo dos quebrantahuesos se encontrarán cara a cara con su hábitat y tendrán que ser capaces de prosperar y encontrar su propio alimento. Al principio les estaremos ayudando», detalla Báguena.
El año pasado se aprobaba este programa por parte de la Unión Europea que incluye la reintroducción del quebrantahuesos en el Maestrazgo turolense y también en la Sierra de Gredos. Se trata de devolver a especie que fue extinguida en estas sierras hace unos 60-70 años y de este modo recomponer el hábitat de montaña, su ámbito natural. El proyecto ha dado comienzo este año y tiene una duración de 5. La previsión es que en la próxima anualidad puedan ser liberados otros 3 o 4 ejemplares que se sumarán a estos dos, hasta constituir un núcleo de en torno a 15-20 animales en un futuro.
Proceso «complejo»
El proyecto de reintruducción de quebrantahuesos plantea una primera acción: poder acreditar que los factores que han causado la mortandad de la especie en el pasado han sido corregidos. «Eso ya se ha hecho», matiza Gerardo Báguena, por lo que la Fundación ya está autorizada para la consecución de las siguientes fases de un proceso «muy complejo». Cabe destacar que se trata de animales que son rescatados «en situación crítica» de huevos rescatados de aquellos nidos que tienen poca posibilidad de prosperar. El protocolo de cría permite realizar todo el proceso de incubación, crianza y capacitación para que resulten «competentes» en condiciones de libertad. «Se trata de animales huérfanos cuya viabilidad estaba comprometida. Es un proceso muy largo que viene a durar unos 120 días desde la eclosión y que concluye con la liberación de estos ejemplares a partir de la suelta de las jaulas que tenemos adaptadas en las zonas de trabajo», matiza el representante de la Fundación.
Un aspecto fundamental es la propia capacidad de identificarse entre ellos mismos, además de formarles en los aspectos básicos para su supervivencia. «Ellos tienen un paquete de información congénito, pero también aprenden de algunas acciones. El proyecto mantienen sus capacidades naturales y les faculta para ser viables en libertad».
El quebrantahuesos está integrado en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y ostenta el mismo nivel de protección que los osos o los linces. Existen unos estrictos sistemas de control, tanto técnicos como de la propia Administración, que permite que ejemplares son los más adecuados y qué zonas son las más aptas para su recuperación. Es por ello que durante dos años se ha realizado un estudio de viabilidad, lo que ha permitido identificar las áreas más adecuadas para la reintroducción de estas aves. «Coinciden con los principales barrancos, con el hábitat de la cabra montesa y la zona de máxima naturalidad del Maestrazgo».
Recuperar el ecosistema natural
El objetivo final del proyecto LIFE ‘Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos’ es recuperar el ecosistema natural con el que contaban estas zonas de alto valor paisajístico hace más de medio siglo y donde la acción del hombre produjo la desaparición de muchas especies, entre ellas el quebrantahuesos.
Los factores de mortalidad que causaron la extinción de esta especie en todo el país, no solo en la zona del Maestrazgo, versan en la persecución directa de la especie a la que se le daba caza. «Tenemos conocimiento de gente que entraba a España a cazar quebrantahuesos y a exponerlos en sus colecciones privadas», afirma el representante de la Fundación. Este fue un factor que causó una gran mortandad de la especie y también de otras águilas en España.
Pero la caza no fue el único factor exterminador, también el veneno. Apareció con la introducción de productos químicos y fitosanitarios a partir de los años 50. Los biocidas se emplearon de manera inadecuada, injustificada e indiscriminada, lo que provocó la extinción de miles de ejemplares de quebrantahuesos en todo el territorio nacional. Hoy este práctica está totalmente perseguida y es ilegal.
El proyecto pretende activar una serie de mecanismo sociales para demostrar que la convivencia con la biodiversidad es una oportunidad para el desarrollo. «Tratamos de generar interacciones con el mundo ganadero. Hay que recordar que esta especie es la única ave del planeta capaz de comer solo huesos, aprovechando la sosteína, de tal manera que está estrictamente relacionada con la ganadería de montaña», destalla Báguena. De esta forma el proyecto va a estar «muy atento» al sector de la ganadería de montaña de ovino fundamentalmente, con el que ya se ha establecido relación. Así la ganadería extenisva contribuye de manera determinante a la conservación de la biodiversidad.
«El nivel de amenaza que soporta el quebrantahuesos es tal que ya no podemos aceptar la muerte de ningún animal de forma predecible», destacan desde la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Aún con un largo camino por delante Aragón cuenta con la tasa de supervivencia de la especie más alta. Prácticamente todos los quebrantahuesos que están entrando al centro de cría prosperan con éxito. «Vamos a brindar todo tipo de puentes y todo nuestro conocimiento a disposición del medio rural para crear un proyecto útil, contributivo y sobre todo que se comprenda. Devolver biodiversidad significa devolver riqueza», concluye Gerardo Báquena, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.
Este proyecto LIFE, que se extenderá hasta el año 2026, está cofinanciado por la Comisión Europea, los gobiernos autonómicos de Aragón, Asturias, Castilla y León, Cantabria, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través del OAPN y Endesa.
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