Aínsa elabora el primer zumo con manzanas de montaña.

Se celebra una jornada sobre esta fruta, la patata de Las Bellotas y la judía de Buerba.

Los productores de manzana de altura de Sobrarbe han visto hecha realidad este fin de semana la posibilidad de transformar sus frutos en zumo.

En el marco de unas jornadas celebradas en el castillo de Aínsa para conocer y degustar productos de montaña que se están cultivando en la comarca, como las patatas de Las Bellostas (en una plantación que poco a poco crece en extensión), las judías de Buerba (que cultiva Sara Nevado y que degustaron unas sesenta personas) o las manzanas de montaña, se elaboraron cerca de 600 litros de zumo con 1.200 kilos de manzanas aportados por seis productores que tienen plantaciones experimentales en Aínsa, Boltaña, Bergua, Buerba, Sarvisé, Guaso o San Juan de Toledo.

La iniciativa forma parte del proyecto Sobrarbe Agrodiverso y Sostenible que ha impulsado conjuntamente la Cooperativa de Sobrarbe, la asociación Un Paso atrás, el Cerai, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, los ayuntamientos de Aínsa y Boltaña, la comarca de Sobrarbe, el Cita, el CTA y agricultores a título privado.

Lo que buscan entre todos es diversificar la actividad agrícola, poniendo énfasis en los productos autóctonos y que durante años han producido los agricultores de la comarca como una forma de dar una segunda oportunidad a la gente que quiera poner en marcha una nueva actividad económica en la zona. Esta iniciativa colectiva y con amplias miras se desarrolla en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, financiado por el Gobierno de Aragón.

Durante el fin de semana, los visitantes pudieron ser testigos de todo el proceso de elaboración del zumo de manzana de montaña, desde la extracción o la pasteurización, además se repartieron 100 litros para las más de 300 personas que vieron cómo se transformaba la manzana en zumo. Para ello se contó con la ayuda de vecinos franceses, maestros en la elaboración del néctar.

«El resultado -explican desde la organización- es un zumo dulce y con un sabor muy suave que hacía poner en marcha una de las líneas de trabajo del proyecto, que es la transformación de las manzanas más difíciles de comercializar por su aspecto pero que, sin embargo, mantienen todas las cualidades para acabar en un líquido tan apreciado».

La maquinaria comprada por el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe y cedida a la asociación un Paso Atrás se instaló en la puerta de la sala de caballerizas del castillo y no solo sirvió para que los socios de ese colectivo hicieran el zumo, sino que despertó la curiosidad de grandes y pequeños.

En la comida también hubo otros alimentos autóctonos como el cordero sobrarbense, pan de Aínsa o el queso de Broto.

La organización valora la muestra de forma «muy positiva», ya que considera que se han «puesto los cimientos de lo que se pretende que en un futuro sea una de las salidas de este fruto, que durante décadas han trabajado generaciones pasadas en esta comarca».

Y tras esta experiencia, en dos semanas se celebrará otra jornada para seguir probando la maquinaria con el objetivo de lograr la elaboración de sidra a partir de las producciones manzaneras de Sobrarbe.