Un investigado por el envenenamiento de un quebrantahuesos en Picos de Europa.
La Guardia Civil ha abierto un proceso de investigación a un vecino del concejo asturiano de Peñamellera Alta por la muerte por envenenamiento de una hembra de quebrantahuesos en Picos de Europa, al encontrar en su cabaña un bote cuyo contenido coincidía con el que produjo la muerte del ave.,Dos técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos localizaron el pasado 5 de abril en Llavandes (Peñamellera Alta) un ejemplar muerto de quebrantahuesos. La Guardia Civil ha abierto un proceso de investigación a un vecino del concejo asturiano de Peñamellera Alta por la muerte por envenenamiento de una hembra de quebrantahuesos en Picos de Europa, al encontrar en su cabaña un bote cuyo contenido coincidía con el que produjo la muerte del ave.
Dos técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos localizaron el pasado 5 de abril en Llavandes (Peñamellera Alta) un ejemplar muerto de quebrantahuesos, especie protegida por hallarse en peligro de extinción. La hembra hallada había nacido en 2016 tras un periodo de incubación artificial en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y fue liberada en el Parque Nacional de los Picos de Europa en el marco del proyecto «Life+Red Quebrantahuesos», que desarrolla la Fundación. Tras la muerte, el Seprona activó el protocolo de actuación en materia de cebos envenenados, por si pudiera ser el envenenamiento la causa de su muerte, realizando multitud de batidas por la zona con el apoyo de la Unidad Canina detectora de veneno del Principado. El 19 de abril, en una de estas batidas, se encontró un bote de cristal escondido en un hueco de la pared de piedra de la ventana de un pajar de una cabaña ganadera en Alles. El contenido del bote, al ser marcado por el perro, fue remitido al laboratorio de Criminalística, que tras su estudio determinó que se trataba de una sustancia denominada carbofurano, un producto fitosanitario prohibido por ser letal para los animales. El carbofurano es un plaguicida usado como insecticida de amplio espectro para el control de insectos en una gran variedad de cultivos, y que fue prohibido por la Unión Europea en 2007. Los resultados de la necropsia realizada al ave confirmaron la presencia de este producto en concentración elevada, confirmando el diagnóstico inicial de que la muerte del ave se había producido por intoxicación o envenenamiento. Por este motivo, la Guardia Civil tomó declaración en calidad de investigado a este vecino, que tenía arrendada la cabaña en la que se localizó el carbofurano, por un supuesto delito contra la fauna.
Fuente: Agencia EFE (8-7-2018).