El Inaga desestima por el momento la construcción de la tirolina de Alquézar debido a su impacto ambiental.
En un extenso documento de casi 40 folios, el organismo concluye que la instalación de la Tirolina Mega Zip Doble Alquézar «resulta desfavorable e incompatible con la adecuada conservación del patrimonio natural». El proyecto para construir una mega tirolina de 2,5 kilómetros sobre el cañon del Vero, promovido por la empresa Fun Canyon S.L., no podrá realizarse al no contar con el visto bueno del departamento de medio ambiente del Gobierno de Aragón. La resolución no es firme y la empresa promotora presentará alegaciones. El Inaga ha publicado este lunes las razones por las que ha decidido no conceder la declaración de impacto ambiental en un extenso documento de casi 40 folios y en el que concluye que la instalación de la Tirolina Mega Zip Doble Alquézar «resulta desfavorable e incompatible con la adecuada conservación del patrimonio natural». El proyecto presentado ante el Ayuntamiento contempla la instalación de una importante infraestructura que cruzaría el barranco del Vero desde las inmediaciones de la ermita de San Antón (a la entrada del municipio) hasta la partida denominada Viñamatriz. Aproximadamente tendría unos 2,5 kilómetros de recorrido, una de las más grandes de España. Siete son los motivos que esgrime el Inaga para desestimar esta iniciativa turística que desató gran revuelo a comienzos del pasado año y que tuvo en contra a la sociedad civil, articulada en la plataforma Alquézar Sostenible, a grupos conservacionistas y al Ayuntamiento, que se resumen en la preservación de la avifauna. El primer motivo son los impactos adversos significativos sobre varias especies de fauna amenazada que anidan en la zona como quebrantahuesos, alimoche, milano real, águila – azor perdicera, chova piquirroja, entre otras. “El proyecto no favorecerá su presencia o su recuperación”, señala el informe. En este sentido, el segundo motivo señala que la tirolina es incompatible con los objetivos y directrices del plan de recuperación y conservación de dos de estas aves en concreto, el quebrantahuesos y el águila-azor perdicera. Otra cuestión relacionada con las dos primeras es que el proyecto «no contribuye a la mejora de su hábitat que permita la recuperación y expansión de estas especies de avifauna» en un entorno protegido con la catalogación de ZEPA. En el cuarto punto el Inaga indica que la iniciativa chocaría con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque de la Sierra y Cañones de Guara ya que generaría «impactos ecológicos o paisajísticos». También se cuestiona la ubicación de esta infraestructura en una de las zonas con mayores valores paisajísticos, ambientales y culturales declarada con fituras de protección como Parque Natural, Parque Cultural, Red Natura 2000, Patrimonio de la Humanidad o Conjunto Historico.El informe también analiza las retribuciones económicas por ocupación y la creación de puestos de trabajo, entre 4 o 5 según los promotores, para sentenciar que «no compensa la afección ambiental y paisajística ya que el municipio de Alquézar roza el pleno empleo y que los ingresos pueden no ser suficientes si las administraciones tienen que asumir costes para facilitar la actividad como mejoras de accesos, ampliaciación de aparcamiento, etc.». Los promotores no han planteado una alternativa a esta ubicación, sobre el cañón del Vero y muy próxima a la ermita de San Antón, tal y como solicitó el 25 de junio de 2018 el Inaga. El último argumento esgrimido por el Inaga para desestimarlo es la gran contestación social que generó, empezando por el Ayuntamiento, así como por asociaciones, ecologistas, y entidades vinculadas a la defensa del patrimonio. Asimismo cabe recordar las 2.257 firmas recogidas a instancias del montañero Javier Subías en la plataforma Change.org . Por su parte, la plataforma Alquézar Sostenible también recabó firmas entre los vecinos. La empresa promotora advierte que «se trata de un mero borrador» del Inaga al que se presentarán alegaciones, y por tanto recalcan que no es una resolución en firme. «Se trata de un trámite en el que se da audiencia al promotor, para que presente alegaciones antes de un nuevo análisis y resolución. Es un documento técnico, dentro del procedimiento», indican fuentes de la empresa que aseguran que ya estaban trabajando sobre las alegaciones a presentar.
Fuente:
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2021/09/15/inaga-desestima-construccion-tirolina-alquezar-impacto-ambiental-1519543.html