Excrementos de quebrantahuesos.
Las rapaces digieren completamente la carne en unas 3 o 6 horas, mientras que los quebrantahuesos tardan en digerir los huesos unas 24 horas. Esto supone un gran esfuerzo y especialización de la especie, que posee un jugo gástrico con gran cantidad de células parietales (secretoras de ácido clorhídrico muy corrosivo), siendo la principal enzima la Pepsina (secretada por glándulas estomacales) y otras enzimas proteolíticas que descomponen el colágeno y otras proteínas. Los excrementos o coprólitos del quebrantahuesos son cilíndricos, secos, de color blanco (parecidos a tizas utilizadas en la pizarra de la escuela) y compuestos por hidroxiapatita (fosfato de calcio). Aparentemente los fosfatos de calcio durante su paso por el intestino son simplemente separados del hueso, pero no absorbidos por la pared del intestino, por ello los quebrantahuesos necesitan beber mucho, no solo porque su dieta es muy seca, sino por que necesitan grandes cantidades de agua para la excreción de minerales. Como en otras rapaces los quebrantahuesos también excretan egagropilas (pelos compuestos por queratina y algunos restos de huesos no digeridos), que en ocasiones puede volver a ingerir.