
No es sequía, es saqueo”: colectivos aragoneses llaman a manifestarse en Zaragoza contra los centros de datos.
Impulsan una campaña que busca frenar el colonialismo de datos denunciando el consumo desmedido de agua y energía de estas infraestructuras, sus nulos beneficios sociales, el mito sobre la creación de empleo y las facilidades que el Gobierno Azcón (PP) ofrece a multinacionales tecnológicas. La manifestación es este sábado.
Azcón durante una jornada organizada por Amazon Web Services en Zaragoza | Foto: DGA
Frenar el colonialismo de datos y el saqueo del territorio. Este es el principal objetivo de la campaña “No es sequía, es saqueo” que tras dos semanas en marcha llega este sábado a su punto fuerte con una manifestación en Zaragoza. La movilización contra la implantación de macrocentros de datos en Aragón —hasta ahora son 23 los anunciados— partirá a las 11:30 horas de la Glorieta Sasera, con un punto de encuentro previo a las 11.00 en la Plaza de la Memoria Histórica, en el barrio de Torrero.
La iniciativa, que se presentó públicamente el 10 de septiembre, reúne a colectivos ecologistas y vecinales, agrupados en la plataforma No Centros de Datos Aragón, que alertan de los impactos ambientales, sociales y económicos de esta nueva burbuja tecnológica. Denuncian que Aragón se está convirtiendo en una “zona de sacrificio al servicio de las multinacionales”, gracias a las facilidades administrativas que el Gobierno de Jorge Azcón (PP) otorga a través de su Hub Digital y figuras como el PIGA (Proyecto de Interés General de Aragón).
“Se nos intenta convencer de las virtudes de estos proyectos, haciéndolos prioritarios y poniéndoles una alfombra roja. Pero vemos que los impactos negativos sobrepasan con creces las teóricas virtudes: los consumos energéticos son altísimos, los consumos de agua son inciertos, en todo caso son también muy altos, y los empleos generados son pocos y de mala calidad. El aumento de los proyectos de este tipo en los últimos meses ha sido exagerado, y de la mano de la DGA van a convertir a Aragón en una zona de sacrificio”, advierte la plataforma en declaraciones a este Diario Libre.
Construir alternativas colectivas
La campaña arrancó con el taller “Nubarrón llega a tu barrio”, a cargo del proyecto educativo Bajar de la nube. Su objetivo: explicar qué es un centro de datos y analizar su impacto económico, ambiental y comunitario. Un espacio para reflexionar sobre la dependencia digital y energética de la ciudadanía y la necesidad de construir alternativas colectivas.
Desde el inicio, las portavoces de la campaña advirtieron que si todos los proyectos en marcha llegan a implantarse, los macrocentros de datos consumirán el 51,6% de toda la energía de Aragón en 2030, superando al conjunto de sectores productivos. Además, recordaron que estas infraestructuras requieren decenas de millones de litros de agua al día, especialmente en verano, para refrigerar sus servidores.
“Aragón no puede permitirse seguir este camino”
El colectivo Tu Nube Seca mi Río ya alertaba en su publicación ‘Materializando las nubes’ que en varias ciudades de Estados Unidos se han visto obligadas a beber aguas residuales porque los centros de datos agotaron sus recursos hídricos. También en Irlanda y Países Bajos, comunidades enteras han pasado de recibir estos proyectos con entusiasmo a rechazarlos abiertamente por su insostenibilidad.
“Aragón no puede permitirse seguir este camino”, insisten las integrantes de la campaña, que recuerdan cómo el territorio ya sufre desde hace años el impacto de grandes infraestructuras energéticas impuestas sin orden ni planificación: aerogeneradores, placas solares y líneas de alta tensión.
Desmontar mitos
El pasado sábado, 20 de septiembre, la campaña celebró en el Centro de Historias de Zaragoza su segundo acto previo a la manifestación, la mesa redonda “Centros de datos: impactos y resistencias en el territorio”, con la participación de Aurora Gómez (Tu Nube Seca mi Río), Carlos Javier López (Ecologistas en Acción) y Enol Nieto Jiménez, activista uruguayo.
Allí se recordó que los macrocentros de datos son “enormes cajas de zapatos que devoran agua y energía”, y se desmontaron los mitos sobre la creación de empleo que, en realidad, “es muy reducida”: en el caso de Amazon, la inversión estimada es de 15,7 millones de euros por cada puesto de trabajo operativo. “Estas empresas vienen con contratos de consumo preferente —explicó López—. Cuando la energía renovable se agota, se pasa a quemar biomasa o gas, y el resultado es que las facturas de las familias se cuadruplican”.
“Utilizan la información privada de la ciudadanía como materia prima para especular”
Los colectivos que impulsan la campaña “No es sequía, es saqueo” también denuncian el colonialismo de datos: corporaciones como Amazon, Meta, Vantage o la aragonesa SAMCA utilizan la información privada de la ciudadanía como materia prima para especular y hacer política, mientras reciben exenciones fiscales y millonarias subvenciones europeas de transición ecológica, pese a reconocer que no cumplirán sus compromisos climáticos de aquí a 2030.
El Gobierno de Aragón, con Jorge Azcón a la cabeza, juega un papel clave en este proceso, a través de su Hub Digital, que presenta la llegada de estas empresas como una oportunidad, cuando en realidad —denuncian los colectivos— significa vender territorio, recursos y datos al mejor postor.
Resistencias que cruzan fronteras
Durante la mesa redonda también se expuso el caso de Uruguay, donde la alianza entre movimientos ambientalistas y sindicales logró frenar la instalación de un macrocentro de datos apelando al consumo de agua en un país donde este derecho humano está protegido constitucionalmente desde 2004. “Ese ejemplo demuestra que es posible plantar cara y ganar”, subrayó Enol Nieto.
“Aragón no está en venta”
Así, con el lema “No es sequía, es saqueo”, la manifestación de este sábado se plantea como un punto de encuentro amplio de colectivos sociales, sindicales, vecinales y ecologistas para sumar fuerzas frente al expolio de agua, energía y territorio. “Queremos abrir un proceso de organización popular contra un modelo que no deja nada y se lo lleva todo”, afirman.
La campaña llama a llenar las calles de Zaragoza para defender el derecho colectivo a un futuro habitable: “Frente a las multinacionales tecnológicas y un Gobierno que les abre las puertas, la ciudadanía responde con organización y resistencia”. Y cierran con un mensaje claro: “No es sequía, es saqueo. Aragón no está en venta, y no será el vertedero digital de las multinacionales”.
Fuente:
https://arainfo.org/no-es-sequia-es-saqueo-aragon-contra-macrocentros-datos/

