Quebrantahuesos en Teruel

Nace el primer quebrantahuesos en el Parque Nacional de los Picos de Europa desde su extinción a mediados del siglo XX.

Un esperado hito en el proyecto de reintroducción de la especie en este espacio protegido, financiado por el programa LIFE y dirigido por la FCQ.

El Parque Nacional de los Picos de Europa (España) acaba de albergar el nacimiento de su primer quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) desde la extinción de la especie en el año 1956, cuando se documentó el último nido ocupado de esta especie en la Cordillera Cantábrica.  Así lo han constatado los técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en estrecha colaboración con la guardería del Parque Nacional, que llevan semanas haciendo seguimiento del proceso reproductivo.

Los padres del nuevo pollo son dos ejemplares adultos, Deva y Casanova, que realizaron el primer intento de cría en 2017. Deva es una hembra de 10 años, cedida por el Gobierno de Aragón al amparo de un amplio programa de cooperación institucional, y reintroducida en Picos en el año 2010 en el marco del proyecto de recuperación de la especie; y Casanova es un macho de al menos 13 años que llegó desde los Pirineos y se estableció en los Picos en 2013. La pareja, cuyo comportamiento pre-reproductor fue constatado el pasado otoño en el marco de las acciones de seguimiento de ejemplares recogidas en el programa After LIFE, se instaló en enero una oquedad del macizo central de los picos de Europa y realizó la puesta. El personal técnico de la FCQ, en estrecha colaboración con guardas del parque nacional, pudo observar los relevos de la pareja durante los 54 días de incubación, y finalmente las primeras cebas del pollito en el nido tras el nacimiento.

Este evento reproductor representa un esperado hito en el proyecto de reintroducción de la especie en los Picos de Europa (Cordillera Cantábrica), que la FCQ inició en el año 2002 y que ha contado con la colaboración del Gobierno de España, las Comunidades Autónomas de los territorios implicados y la destacada colaboración del Servicio de Vida Silvestre de Gobierno de Aragón  y la Comisión Europea a través de dos proyectos: LIFE 02/NAT/E/8624, ejecutado entre 2002 y 2005, cuyo objetivo era crear las condiciones ambientales y sociales necesarias para la recolonización del territorio por parte de esta especie, extinta en el siglo XX, y LIFE12NAT/ES/000322, ejecutado entre 2013 y 2018, que permitió la liberación de 21 ejemplares pirenaicos cedidos por el Gobierno de Aragón, destinados a crear en este territorio un nuevo núcleo de población estable para la especie.

Para la FCQ, estos años de trabajo en colaboración con instituciones comunitarias, regionales y locales han permitido avanzar significativamente en el conocimiento de la biología y ecología de la especie y consolidar una metodología eficiente para el rescate, cría y liberación de ejemplares en riesgo, que suponen un avance significativo en la conservación del quebrantahuesos en España, no solo por la posibilidad de restaurar una población extinguida, sino por la valiosa aportación que estos ejemplares procedentes de unidades reproductoras poco representadas  genéticamente suponen para el pool genético europeo (la especie está catalogada en peligro de extinción en Francia, Italia, Grecia, Andorra, Suiza y Rusia y España).

El Gobierno de Aragón cede para su liberación en Picos de Europa los ejemplares de quebrantahuesos que se recuperan en estos nidos en situación de riesgo (inviables) en el Pirineo aragonés, de acuerdo con el protocolo técnico aprobado por el Grupo de Trabajo para el Quebrantahuesos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) del Gobierno de España.  En ese documento se establecen las pautas de actuación frente a parejas con elevado riesgo en fracaso en libertad, garantizándose así la correcta coordinación de esta acción.

La confirmación de este nacimiento en los Picos de Europa, a 400 kilómetros de los Pirineos, supone un paso muy importante para la supervivencia de la especie en el Estado español y además un adecuado colofón al proyecto LIFE finalizado en 2018, y que cumple ahora los objetivos descritos en su programa After LIFE.

En este sentido, será necesario continuar el trabajo a corto y medio plazo para consolidar esta incipiente población ibérica y favorecer su conexión a través de corredores biológicos, manteniendo también la lucha contra las principales amenazas que todavía afectan a la especie. Demostrando además que la conservación de la biodiversidad es un importante eje de empleo y desarrollo económico para el medio rural de los espacios de montaña.