Muere por primera vez en España un quebrantahuesos golpeado por un aerogenerador.
Técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y agentes de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón hallan el cadáver mutilado de la hembra ‘Masía’.
La FCQ, tras la autorización de la Unidad LIFE de la UE, había suspendido el proyecto en el Maestrazgo al comprobar el alto riesgo de colisión con los complejos eólicos.
Técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y agentes de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón han hallado el cadáver mutilado de la quebrantahuesos Masía bajo las aspas de uno de los aerogeneradores del complejo eólico Refollas, ubicado en Castellón. En concreto, el cuerpo apareció en el municipio turolense de Luco de Bordón a tan solo 15 metros de la muga con Castellón y a 40 metros del aerogenerador. Según consta oficialmente, los gestores de dichas instalaciones son las empresas RENOMAR y ACCIONA, responsables de la gestión y mantenimiento de la dicha explotación eólica.
A primera hora del día de hoy el equipo forense del Centro de Recuperación de Fauna silvestre del Gobierno de Aragón confirmaba la muerte de Masía por politraumatismos severos.
La baliza satelital que portaba el ejemplar, que era monitorizada a diario por la FCQ, alertó de una anomalía de actividad que hizo sospechar que Masía había sufrido un accidente. Cuando los profesionales se personaron en el lugar, solo pudieron confirmar la muerte de la quebrantahuesos, que presentaba signos evidentes de impacto.
Es la primera vez en España que un quebrantahuesos muere golpeado por un aerogenerador. Según la FCQ, la muerte de Masía evidencia “el impacto mortal que los complejos eólicos mal concebidos tienen sobre la biodiversidad española”. La entidad, que dirige el proyecto europeo LIFE, ya prepara la denuncia de los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel. Según Gerardo Báguena, director del proyecto de reintroducción,“mientras las empresas invierten ingentes cantidades de dinero en grandes campañas de autopromoción para convencer a la sociedad de la sostenibilidad del proceso de producción de energía eólica, los hechos demuestran que la realidad es otra: la de la muerte diaria de cientos de animales en España, muertes que suceden de forma anónima y que solo son evidenciadas cuando se dispone de balizas con tecnología satelital como las empleadas en el seguimiento de especies amenazas”.
El quebrantahuesos, extinguido en gran parte de Europa, figura como “en peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas de España. La FCQ, en colaboración con las comunidades autónomas y el MITERD, a través de los programas LIFE de la UE, trabaja en su recuperación en los Picos de Europa, la sierra de Gredos y la sierra del Maestrazgo. En otoño de 2023 se vieron obligados a suspender el proyecto de reintroducción en la comarca turolense tras constatar y documentar que el despliegue eólico en marcha invadía zonas con alta densidad de grandes aves planeadoras, como los buitres leonados, las águilas reales y las águilas perdiceras, transformando un hábitat de montaña de gran calidad en un espacio incompatible con la supervivencia de grandes rapaces. La suspensión del proyecto en Teruel también afecta a una importante batería de acciones sociales dirigidas a la promoción de la ganadería de ovino de montaña con la raza ojinegra, a través de la marca de garantía nacional Probiodiversidad, que pretendía potenciar la venta diferenciada de la producción, creando junto con los ganaderos y cooperativas locales un nuevo modelo de mercado.
Masía había sido liberada en el Maestrazgo en julio de 2022 junto al macho Sabino. Solo cuatro meses después, Sabino murió electrocutado en una línea eléctrica. Con la muerte, hoy, de Masía, desaparece el último quebrantahuesos que sobrevolaba los cielos de Teruel. Según Báguena, “el actual despliegue eólico en España en áreas de gran valor ecológico, sin las pertinentes medidas tecnológicas que reducen la mortalidad de las aves, pone en riesgo los esfuerzos invertidos por instituciones europeas y nacionales, centros de investigación y oenegés en el propósito de recuperar especies amenazadas. Hechos como los que hoy denunciamos abortan decenas de años de esfuerzo, compromiso y seguimiento en la recuperación y protección de la biodiversidad española”.