Quebrantahuesos muerto

La Ribagorza amenazada por la instalación de otra macrocentral fotovoltaica.

Están proyectadas 86.000 placas solares fotovoltaicas en 110 hectáreas y una autopista de torres de alta tensión de 70 metros “para enviar la energía solar fuera de Aragón y con ella nuestro futuro”, señala la Plataforma ‘Ribagorza no se vende’. El plazo para presentar alegaciones finaliza este viernes 23 de febrero. Mientras en las Cortes de Aragón se desarrollan las sesiones de la Comisión de investigación sobre el despliegue incontrolado de centrales de energía renovables por todo el territorio aragonés, eólicas y fotovoltaicas -y veremos qué pasa con el hidrógeno-, la maquinaria de la economía extractivista no para. Y, ahora, parece que le toca el turno a Ribagorza. Nuestro país ya produce 200 Mw (megawatios) con renovables, y está proyectado que se cuadruplique la producción a medio plazo según los datos que maneja la propia Red Eléctrica. Además, en Aragón se genera en la actualidad prácticamente el doble de la electricidad que se consume, con unos excedentes que se han duplicado con creces en los últimos cuatro años. La venta de este excedente sólo supone beneficios para las empresas energéticas, dejando en nuestras comarcas la cicatriz de sus instalaciones, el deterioro de hábitats naturales protegidos y la frustración de las promesas incumplidas por empresas y administraciones públicas. Durante años la DGA ha parecido trabajar más como comercial de las energéticas que como defensor de la ciudadanía que le ha votado para que se ocupe con templanza de los asuntos comunes y del bienestar de todos y todas. Y, con el relevo del PP al PSOE en el Gobierno de Aragón poco o nada a cambiado. Las voces más prudentes llevan tiempo solicitando una moratoria para poner orden al desarrollo salvaje de estas nuevas industrias y el lema renovables sí, pero no así, ya forma parte de la historia de las luchas sociales en defensa de la tierra y de las reivindicaciones aragonesas por un futuro digno. Pero el capitalismo extractivista avanza sin plantearse dudas, sin cuestionarse sus afecciones, sin preguntar a las gentes del territorio, en su política de tierra quemada, mientras haya un euro que ganar y cueste lo que cueste.

“Los grandes capitales promueven cínicamente la denominada transición energética”

La Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica Monzón-Isona venía “advirtiéndolo desde hace tiempo, así que no lo consideramos una sorpresa en absoluto, pero ahora, gracias al gran trabajo que han realizado en estos días los compañeros y compañeras de la recién creada plataforma ‘Ribagorza No se Vende’, tenemos la prueba fehaciente de que gran parte de nuestra comarca y, de manera especial, los municipios de Graus (en especial la zona lindante con Capella y la de Torres del Obispo-Pueyo de Marguillén) y Benabarre están bajo la mira de los grandes capitales que promueven la cínicamente denominada transición energética”.

“Si este es el primero, después vendrán otros”

Con fecha 14 de febrero 2024 se crea la Plataforma ‘La Ribagorza No se Vende’ con el objetivo de frenar el proyecto Avejaruco Solar SL “que pretende cubrir 110 hectáreas entre los municipios de la Puebla de Castro y Secastilla, superficie equivalentes a 130 campos de fútbol. Esto conlleva una autopista de torres de alta tensión de 70 metros cuya finalidad es enviar la energía solar fuera de Aragón y con ella nuestro futuro”.

“El macro proyecto se llama Proyecto Planta fotovoltaica ‘FV Avejaruco Solar de 49,984 MW’, y esta propuesto por Avejaruco Solar SL en el expediente G-H-2023-018. La instalación conlleva más de 85.000 módulos fotovoltaicos, 13 centros de transformación, 1 subestación de alta tensión y la instalación de 19 torres de alta tensión junto con casi 4 km de línea subterránea de alta tensión”, detallan desde la Plataforma.

Asimismo, explican que “la empresa privada que presenta este macro proyecto en La Puebla de Castro y Secastilla plantea otros municipios alternativos en las cercanías como son: Capella, Graus, Torres del Obispo, Puyarruego, Hoz, Costean, El Grado, Cregenzán, y Burceat”.

Urgente: el plazo de alegaciones finaliza el 23 de febrero

“¡Es urgente!”, enfatizan desde la Plataforma ‘La Ribagorza No se Vende’, pues informan que “disponemos sólo hasta el 23 de febrero, para presentar alegaciones, de asociaciones o particulares, ante los Ayuntamientos afectados pues ellos harán el trámite. Y eso es este viernes que viene”. Recalcan desde la Plataforma que “las alegaciones que presentamos son para mostrar el rechazo a este proyecto por los daños que provocará al sector primario, turismo, medio ambiente y salud pública, así como nuestros entornos naturales, flora y fauna de toda la comarca de Ribagorza, vulnerando la legislación vigente en el ámbito medioambiental y urbanístico”.

“Tácticas engañosas que están usando las empresas energéticas”

Por otro lado, desde la ‘Plataforma Ribagorza No se Vende’ alertan sobre “las tácticas engañosas que están usando las empresas privadas que presentan estos proyectos”, y destacan tres:

  1. Presentan proyectos a municipios pequeños, y en diferentes plazos, para cubrir finalmente grandes extensiones (acabará siendo toda Ribagorza) ocultando así la valoración de los daños reales en el medio ambiente, economía y población afectadas bajo el argumento de “interés público”, concepto muy cuestionable.
  2. Son empresas privadas, “Sociedad Limitada” con el mínimo capital, que una vez realizados los contratos de alquiler de los terrenos, desaparecen y venden sus derechos a otras empresas, y así sucesivamente. Así, incumplen su compromiso de retirar y reciclar las placas solares al terminar su vida útil (20-30 años) y todas las instalaciones que conllevan, quedando estos gastos millonarios a cargo del propietario. Por si fuera poco, los terrenos alquilados a estas empresas pasan a ser de calificación industrial, lo que incrementa el IBI a cargo del propietario.
  3. Muchos propietarios de las parcelas del proyecto y por las que transcurre la línea de alta tensión rechazan el proyecto sin ser advertidos que su negativa puede derivar en una expropiación, pagando una miseria por estos terrenos y en algunos casos, limitando su medio de vida.

Fuente:

https://arainfo.org/la-ribagorza-amenazada-la-instalacion-otra-macrocentral-fotovoltaica/