Quebrantahuesos muerto

Una oportunidad para el lince y para la Sierra de Alcubierre.

La reintroducción de la especie abriría nuevas alternativas turísticas en la región.

El Centro Ibercaja de Huesca fue escenario el pasado 22 de marzo del cierre de las Jornadas sobre el lince ibérico en Aragón, promovidas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y el Gobierno de Aragón. En torno a una mesa redonda, actores de todo el espectro medioambiental altoaragonés expusieron sus puntos de vista sobre la reintroducción de la especie en la comunidad, con la Sierra de Alcubierre como hábitat señalado para su recuperación. Como parte impulsora del proyecto, Manuel Alcántara, jefe de Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Aragón, valoró la reintroducción del felino como una “oportunidad” para incorporarse a un plan “exitoso” desde el punto de vista medioambiental y social, dado que abre nuevas expectativas para el sector turístico. En su exposición, puso en valor la recuperación del quebrantahuesos, que germinó en Aragón y dio el salto a los Picos de Europa. “En esta ocasión actuaríamos como receptores”, señaló, destacando los pocos problemas que ha generado en Andalucía o Castilla-La Mancha. Desde el territorio, José María Alcubierre, ganadero de ovino y residente en Torralba de Aragón, hizo hincapié en las plagas de conejos y los ataques de los lobos, que siguen provocando quebraderos de cabeza en la región.

“Estamos a favor de la reintroducción, otro asunto es que se quieran hacer experimentos. Para nosotros, la caza es esencial para no perder la cosecha. Hemos visto lo acontecido en la Laguna de Gallocanta o en regadíos de Monegros. No queremos ver cómo se pone en peligro nuestra forma de vida ni tampoco que esto sirva para lavar la conciencia social de la gente de la ciudad, cada vez más alejada del mundo rural”, lamentó Alcubierre. Sumándose al alegato por ayudar al sector primario en el mundo rural, Héctor Azara, alcalde de Farlete, cree en el proyecto como una “opción de supervivencia”. “Después de 17 años en el Ayuntamiento y ver cómo se reducen los servicios médicos, de transporte público o de internet, es muy difícil que venga la gente a vivir a los pueblos. Dentro de todos estos males, veo en el lince una oportunidad. También una amenaza, por ello debemos ver todas las fortalezas y debilidades del proyecto”, completó. Por ello, Ricardo García-González, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, incidió en que la decisión debe recaer en toda la población. “Si no estamos de acuerdo, será un fracaso”, señaló, dado que son especies “viajeras” y establecer una población en Aragón contribuiría a mejorar su diversidad genética. “El lince controla depredadores y favorece la presencia de otras especies, es un incrementador de la biodiversidad”, añadió. Así que el proyecto incrementaría la actividad cinegética, algo que desde la Federación Aragonesa de Caza quieren salvaguardar. “Si no afecta a las batidas, adelante. Quedan claras todas las ventajas, inconvenientes y compromisos con el Gobierno de Aragón”, señaló su presidente, Miguel Ángel Girón. Finalmente, en pos de conservar la biodiversidad de la comunidad, desde las asociaciones conservacionistas de Aragón, Juan Antonio Gil valoró la importancia de este proyecto. “Sin ecosistemas funcionales no se puede fertilizar el suelo, no se puede depurar el agua, no hay aire limpio… Es fundamental para todos los sectores”, manifestó el presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), que alertó de la situación crítica a la que se enfrenta la humanidad.

“De los ocho millones de especies que hay en el planeta, un millón está en peligro de extinción. Además, de todos los vertebrados, solo el 4 % es salvaje. Y desde la aparición de los humanos, su actividad ha transformado el 75 % del planeta”, advirtió.

Fuente:

https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/comarcas/2024/03/25/una-oportunidad-para-el-lince-y-para-la-sierra-de-alcubierre-1721351-daa.html