Interesante artículo sobre los niveles de plomo en aves necrófagas de Aragón.
En un programa de marcaje de buitre leonado realizado entre 2008 y 2012 por el Gobierno de Aragón en que se tomaron 619 muestras sangre de 760 ejemplares en la Red Aragonesa de Comederos para Aves Necrófagas (RACAN), técnicos del IREC detectaron altos niveles de plomo (>200 nanogramos/ml) en la sangre de casi la mitad de los animales analizados (el 44,9%). Según los modelos estadísticos y el análisis de isótopos estables de plomo realizados sobre las muestras indican que el metal procedería en realidad de al menos dos fuentes distintas. De un parte estaría lo que puede denominarse como plomo geológico, es decir, el presente de forma natural en el suelo, que explicaría los altos niveles basales en la sangre en las aves carroñeras. Sin embargo, los valores más extremos (>500 ng/ml) que se detectaron en el 6% de los buitres solo podrían proceder de munición de plomo, usada principalmente en la caza mayor. La incorporación del plomo al torrente circulatorio de los buitres se produce a través de los tejidos de los cadáveres de animales domésticos o silvestres de los que se alimentan, generalmente herbívoros, parte del cual procede a su vez del suelo en el que estos animales comen. Por su parte, también consumen el plomo de la munición que queda alojada en el cuerpo de ungulados cinegéticos como el ciervo o el jabalí, cuyos restos quedan abandonados en el campo tras ser cazados. Con la información generada el Gobierno de Aragón ha elaborado mapas espaciotemporales del riesgo de exposición a contaminantes ambientales como el plomo en la fauna silvestre. Ver publicación: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27466455