La fundadora de la Fundación Lammergier Fonds y actual presidenta honorífica de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, doña Elisabeth Portheine falleció la pasada noche del 17 de noviembre en Holanda a sus 82 años de edad.
El pasado viernes recibió en reconocimiento a su trabajo en defensa de las aves y en especial al quebrantahuesos a través de la entrega de la “Espátula de oro” una insignia de esté ave que Bird Life Holanda le entrego a través de su Presidente, y que supone el mayor reconocimiento a las personas en los Países Bajos por su labor en favor de las aves.
Corría el año 2000 cuando una pareja de simpáticos holandeses, ornitólogos apasionados entraron a la sede de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos en los Pirineos españoles. Su ofrecimiento fue directo y apasionado, querían comprar una casa para destinarla a la formación de naturalistas y ornitólogos que contribuyeran a la conservación del quebrantahuesos y el estudio de los procesos naturales de las montañas.
Elisabeth y Jackes eran sus nombres, pronto establecimos una relación de amistad más allá del motivo común que nos unía por el proyecto que denominamos Estación Biológica Monte Perdido, situada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La casa fue rehabilitada con el máximo respeto por la arquitectura tradicional de montaña y en 2004 empezó su actividad formativa con cursos universitarios, actividades de voluntariado ambiental, estudios y campos de trabajo sobre mariposas y rapaces y largo etc… de eventos de educación ambiental, todo eso durante ya 16 años.
Elisabeth, aprendió español en pocos meses demostrando su enorme interés por conocer los proyectos de conservación desarrollados por la FCQ, fomentando y participando de forma activa a través de la Fundación LGF y en estrecha colaboración con la FCQ.
Son 20 años de amistad, de reconocimiento mutuo y en los que hasta la fecha únicamente hemos compartido la pasión por la naturaleza y la preocupación por su conservación, salvando nuestras diferencias de edad como buenos amigos que hubieran compartido vivencias desde los primeros años de la escuela.
El compromiso y dedicación de Elisabeth a las aves y al quebrantahuesos es indudable, pero su calidad como persona y su actitud filantrópica por la conservación de la naturaleza son sin duda su mejor carta de presentación.
El quebrantahuesos ha triplicado en España sus efectivos poblacionales, estableciendo nuevos núcleos en montañas como el Sistema Ibérico y la Cordillera Cantábrica, fuera de los Pirineos. Nuestro logro con el apoyo de Elisabeht es un logro sin duda compartido que durará para siempre y que no es más que el inicio de la recuperación del quebrantahuesos en el resto de montañas de la Unión Europea.
Descanse en paz,
Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos