Fallecimiento de Elisabeth
España prohibirá la caza del lobo.

El aumento de la protección, votado por las comunidades autónomas en la comisión de patrimonio natural, ha salido adelante. Ahora es el Ministerio para la Transición Ecológica el que debe continuar la tramitación.

Esta mañana se ha dado un paso crucial para prohibir la caza del lobo en toda España. En una reñida votación en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en la que participan comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica, se ha acordaro incluir al cánido en el Listado de Especies Silvestres (LESPRE), lo que implica que la especie dejará de ser cinegética en toda España. La aprobación de la iniciativa por la comisión es obligatoria, pero no vinculante, y ahora es el ministerio el que debe continuar la tramitación. La reunión ha sido muy tensa y el acuerdo ha necesitado una segunda votación para deshacer el empate de la primera. La propuesta ha salido adelante con nueve votos a favor, ocho en contra, además de tres votos que no se emitieron al no estar presentes los representantes autonómicos. En 2017, último año con datos de la especie en el Anuario de Estadística Forestal, se capturaron de forma legal en España 110 lobos.

En la actualidad, el cánido está protegido por debajo de la frontera del Duero, por lo que esta decisión, cuando sea aprobada por el ministerio, implicará que se igualará el régimen de conservación en todo el territorio nacional. Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, las comunidades donde vive el 98% de la población de lobos de España, ya habían manifestado su disconformidad con la medida con una dura carta enviada a la ministra Teresa Ribera. Las organizaciones agrarias y ganaderas también se han posicionado en contra de incrementar el régimen de protección del lobo. Entre ellas, COAG, que cuantificó en casi dos millones de euros las pérdidas que habían producido en la cabaña ganadera de Castilla y Léon los ataques de los lobos en 2019 con cerca de 4.000 reses muertas.

Este jueves por la mañana, el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha reiterado en rueda de prensa antes de conocerse el resultado de la votación que están “radical y absolutamente en contra” de que se apruebe la medida de forma definitiva. Si el ministerio llegara a autorizarla sería un ataque a los “intereses generales y de desarrollo rural”, ha añadido, sobre todo viniendo de una ministra, Teresa Ribera, que también lo es de Reto Demográfico. Suárez-Quiñones considera que el lobo está en la actualidad “gestionado con sensatez y de forma ordenada”, por lo que cree que su inclusión en ese listado no responde a “ninguna razón de conservación, sino ideológica”.

Para los grupos ecologistas se trata de una victoria crucial que marca el futuro de la especie. La iniciativa partió de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) que tuvo como consecuencia que el Comité Científico de Flora y Fauna emitiera un dictamen en 2019 que recomienda incluir a la especie en el LESPRE debido a “su importancia como patrimonio cultural, científico, así como los servicios ambientales que produce la presencia de la especie en los ecosistemas naturales”. El presidente de ASCEL, Ignacio Martínez, no quiere lanzar las campanas al vuelo. “Tenemos una alegría prudente y emplazamos al Gobierno a actuar frente a las comunidades que siguen adelante con planes y programas de gestión [caza] del lobo. Es un paso adelante, pero mañana van a seguir matando lobos en España”, sostiene.

Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción, considera que es un paso “histórico”, porque aunque no es vinculante “marca el camino”, como ya lo ha hecho la ciencia. Ahora pide al ministerio que se acelere la tramitación y a las comunidades autónomas que paralicen inmediatamente “las matanzas de lobos y los controles poblacionales”, sin esperar a la aprobación del decreto. “Y que empiecen a apoyar a los ganaderos para que tengan mastines, que se recoja el ganado por las noches…”

La tórtola se queda fuera.

La tórtola, sin embargo, no ha conseguido el mismo espaldarazo que el lobo. La votación para su inclusión en el LESPRE ha quedado en empate y no ha salido adelante. La mala situación de la especie, que disminuyó un 40% en España de 1996 a 2016, llevó a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción a España y a Francia (donde la población ha caído un 44% desde 1980) por no protegerla adecuadamente. El ave figura como especie vulnerable en la lista roja mundial y en la europea.

La investigadora del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) del CSIC, Beatriz Arroyo, explica que el declive de la especie se está produciendo desde finales de los años ochenta en toda Europa. “Hay que estudiar la situación de la tórtola a nivel general, porque es migratoria y todas las poblaciones están comunicadas y aunque la caída es generalizada, es más acusada en el oeste de Europa”, explica. España cuenta con la población reproductora más grande de la especie. “Desde 2013 y 2014, las poblaciones parecen estar más estables, pero que el declive se haya mitigado un poco no quiere decir que se haya dado la vuelta a la tortilla”, comenta.

Fuente:

https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-02-04/el-gobierno-y-las-comunidades-acuerdan-prohibir-la-caza-del-lobo-en-todo-el-pais.html