El quebrantahuesos se deja fotografiar, pero con permiso de la DGA.

Fotografiar al quebrantahuesos en el los Pirineos no es tarea fácil. Y además requiere solicitar una autorización al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) si se quiere hacer en un lugar óptimo para ello como es El Cebollar, en Torla. Para captar imágenes de esta ave protegida, incluida en Catálogo Español de Especies Amenazadas así como en el de Especies Amenazadas de Aragón como “especie en peligro de extinción”, es necesario tramitar esta solicitud, que en los últimos años tiene una alta demanda para los 10 permisos que se conceden anualmente para fotografiar a los quebrantahuesos en el valle de Ordesa. El Gobierno de Aragón regula a través del Inaga estas autorizaciones desde 2003, “ya que la actividad de la fotografía puede suponer molestias para esta especie”, indica la institución. Por ello, se habilitó un emplazamiento y un sistema para controlar el número de permisos que es posible asignar cada temporada que este año se distribuirán entre el 24 de abril y el 10 de noviembre. Sorteo anual Ante la alta demanda de los últimos años, el Inaga otorga mediante sorteo anual -este año será el 24 de enero, a las 12.00, en la sede del Inaga (recinto Expo), en Zaragoza-, los permisos para quienes demandan esta actividad durante unas fechas concretas que se detallan en la convocatoria del procedimiento de concurrencia que se publica en el BOA. Los solicitantes que quieran fotografiar y filmar quebrantahuesos en el ‘hide’ o habitáculo instalado en El Cebollar, paraje ubicada en el término municipal de Torla, deben cumplimentar el formulario disponible en la página web del Inaga. La autorización a la que se opta permite el acceso a El Cebollar del solicitante y un acompañante durante tres días, a escoger por la persona autorizada dentro del periodo semanal asignado. Para acceder al paraje donde se captarán las imágenes, se requiere que las personas autorizadas dispongan de vehículo todoterreno o similar. La convocatoria también especifica que los fotógrafos autorizados, “como contribución a la gestión de la especie amenazada harán entrega al finalizar la jornada al agente de protección de la naturaleza encargado del ‘hide’, o posteriormente al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, de una copia del material gráfico digital donde aparezcan animales marcados, para la toma de datos de los ejemplares que han accedido al muladar en la jornada”. Un lugar idóneo Para dar oportunidad a un mayor número de personas que deseen solicitar esta actividad, en el sorteo de 2017 no se permite concurrir a quienes, como titular o acompañante, obtuvieron permisos para fotografiar o filmar durante los últimos 3 años. Juan Antonio Gil, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, señala que el paraje El Cebollar “es un lugar idóneo para fotografiar esta especie, sobre todo para hacer fotos de quebrantahuesos en vuelo con el paisaje de Ordesa de fondo”. En 20 años, el quebrantahuesos ha duplicado su población en el Pirineo. “Cuando se aprobó el plan de recuperación había 40 parejas y ahora estamos en torno a las 90. La población se ha duplicado en las dos últimas décadas, algo insólito”, añade Gil. “Gracias a las labores que se han ido realizando durante estos últimos años se han puesto a punto otras técnicas por las cuales ahora estamos en situación de poder recuperar la especie en una zona como la de los Picos de Europa. Se está colaborando con las administraciones autonómicas de Castilla León, Asturias y Cantabria para recuperar allí el quebrantahuesos”, afirma. En Aragón, la tendencia sigue al alza y mejorando en cuanto al número de ejemplares y su protección. “Tenemos que intentar que esto se pueda producir en otros lugares donde estuvo históricamente la especie, en los Picos de Europa y el Sistema Ibérico”, concluye. Fuente: Heraldo de Aragón (7-1-2017).