El primer conteo de perdiz nival revela mil parejas en el Pirineo de Aragón.
Es una especie vulnerable, en peligro por la crisis climática, para la que reclaman ahora una mejor protección.
«No sabemos si mil parejas son muchas o pocas porque es la primera vez que se realiza un estudio científico para conocer la situación real de la perdiz nival en el Pirineo». Así lo explica Kiko Gil, promotor de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, que vela también por el mantenimiento de la biodiversidad más allá de las emblemáticas aves necrófagas y que ahora ha publicado un artículo en ‘Pirineos. Revista de Ecología de Montaña’ con el título ‘Distribución, hábitat potencial, población reproductora y estado de conservación del lagópodo alpino en el Pirineo central’. La primera conclusión es que hay más de mil parejas de lagópodo alpino o perdiz nival en el Pirineo aragonés. Una población que ahora servirá de referencia para analizar los impactos del cambio climático en una especie que está catalogada como «vulnerable», esto es, el estado previo al peligro de extinción. «La perdiz nival es una especie que en España solo vive en el Pirineo, porque es el único sitio en el que puede estar, y es una de las más amenazadas por el cambio climático», explicó Gil. «Es una especie emblemática de los Pirineos. Pensábamos que habría un menor número de ejemplares, pero no podemos calcular si ha habido un declive al no contar con datos previos», añade. Ahí reside, precisamente, la importancia de este estudio, que servirá de referencia para análisis futuros sobre su población. Para la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, la perdiz nival es una de las especies «indicadoras» de los avances y los efectos del cambio climático y, por ello, debe comenzar su control poblacional «poco a poco».
De Maladeta a Cotiella.
Según el artículo, la especie se encuentra principalmente entre los 2.500 y los 2.700 metros de altitud, su hábitat potencial es de 832 kilómetros cuadrados y su área de ocupación, de 607 km2. Está presente desde la zona oriental en el macizo de la Maladeta, hasta el extremo occidental del macizo de la Mesa de los Tres Reyes, limitando al norte con Francia y al sur con el macizo de Cotiella. Además, se reseña que está presente en todos los macizos montañosos del Pirineo central a excepción del Turbón. Una de las particularidades que reseña el estudio es que el 82% del área de ocupación de esta especie se localiza en áreas calificadas como Red Natura 2000. Además, el artículo aclara que «debido a los impactos causados por el cambio climático, los modelos predictivos establecen escenarios de contracciones en su distribución y disminución de sus efectivos poblacionales». A partir de ahora, señalan, se pueden establecer y mejorar las medidas de protección de la especie y su hábitat en los planes de Conservación y Gestión de Aragón. De hecho, en el artículo se refleja que se ha producido una disminución de su área de ocupación y de la calidad de su hábitat por los efectos del cambio climático. Incluso, se hace eco de su potencial desaparición para el periodo 2041-2070 por el paulatino aumento de las temperaturas y reducción de la capa de nieve.
Fuente:
