Comienza la nueva campaña de venta de lechazos ‘Pro-Biodiversidad’ con la incorporación de nuevos ganaderos

Lechazos criados de manera natural, saludable y sostenible en nuestras montañas se comercializan a través de un sistema de venta directa que garantiza que la carne llegue al consumidor de manera ágil y en el momento óptimo para su consumo

Tras el éxito de la campaña de 2018, desde el 15 de febrero la cadena Alimerka pone de nuevo a disposición de los consumidores asturianos estos lechazos que provienen de madres criadas en extensivo y de manera natural, respetando el manejo tradicional y favoreciendo la conservación de la biodiversidad en los ecosistemas de montaña. 

Se mantiene el acuerdo comercial firmado entre la cadena de distribución y un grupo de productores en extensivo bajo el patrocinio de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), que permite la venta de los lechazos en un circuito corto, directamente desde el productor al supermercado. Un sistema que proporciona un pago justo a los productores, y facilita que la carne llegue al consumidor evitando largas cadenas de distribución. Este año se han incorporado a la marca ‘Pro-Biodiversidad’ dos nuevos productores de los concejos de Onís y Peñamellera Alta. Todo el proceso de cría, sacrificio y venta está auditado por la empresa OCA Instituto de Certificación S.L.U, que verifica que estos procesos se ajustan a lo recogido en el reglamento de la marca.

En su trabajo para recuperar la especie en ecosistemas de montaña como los de los Picos de Europa, la FCQ, entidad sin ánimo de lucro, promueve proyectos innovadores de desarrollo rural en ámbitos como la ganadería extensiva o el ecoturismo. En 2011 la Fundación creó y registró ante el Ministerio la Marca de Garantía ‘Pro-Biodiversidad’ con el objetivo de mejorar la rentabilidad de los rebaños de montaña que generan beneficios ambientales y contribuyen a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural sostenible. La Marca respalda la producción de carnes de ovino y caprino en rebaños manejados de manera tradicional en los puertos de montaña de espacios naturales de la Red Natura 2000 como los Picos de Europa, y su comercialización a través de circuitos cortos. Los pastores beneficiados bajo la Marca ‘Pro-Biodiversidad’ se comprometen a seguir un código de conducta enfocado a la protección de la biodiversidad.

La campaña 2018 se cerró con unos 5000 kilos de lechazo puestos en el mercado y permitió a los ganaderos mejorar sus condiciones de venta, incrementando así la rentabilidad de sus rebaños en un momento de fuerte crisis para el sector de la ganadería de montaña.  Este modelo favorece al mismo tiempo la conservación de los pastizales de montaña y de la biodiversidad local a través del aprovechamiento de los residuos o subproductos ganaderos como recurso trófico, en un claro retorno ambiental de la actividad productiva, que son aprovechados por aves necrófagas (buitres leonados, quebrantahuesos y otros). La cadena distribuidora, por su parte, apuesta decididamente por las producciones locales y el apoyo a los ganaderos de montaña garantizando la compra a un precio favorable, superior a los precios de mercado, y ofreciendo a los consumidores productos de calidad y sostenibles, procedentes de nuestro entorno más cercano.