Capturan dos urogallos ‘locos’ en la frontera del Portalet y en Panticosa.
El anómalo comportamiento de estos animales en vías de extinción hace que en la época de celo se acerquen a zonas pobladas. Una hembra fue avistada junto a la carretera y otra en el exterior de un hotel del balneario.
Hasta los expertos se refieren coloquialmente a ellos como urogallos ‘locos’. El anómalo comportamiento de esta especie durante la época de celo los lleva a abandonar su hábitat habitual, en bosques alejados de la presión humana, para desplazarse más de la cuenta hasta aparecer en lugares frecuentados por el hombre. Ha ocurrido en los últimos días con tres hembras, avistadas en los términos municipales de Biescas, Panticosa y Sallent de Gállego, en el valle de Tena. Si es difícil ver un urogallo, más lo es que coincidan tres en municipios vecinos y en unos pocos días.
Una de las hembras fue filmada junto a la carretera en la frontera del Portalet, despertando la admiración de ciclistas, conductores y excursionistas. Otra se acercó al balneario de Panticosa, donde la fotografiaron en la ruta de ascensión al lago de Brazatos e incluso subida a un muro en el exterior del Gran Hotel.
La aparición de estos ejemplares en el valle de Tena resulta aún más extraña cuando los estudios hablan de una presencia casi testimonial en la Jacetania y nula en el Alto Gállego desde el siglo pasado. Algunas fuentes apuntan a que quizá procedían del Pirineo francés. Según la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, la especie ha desaparecido de amplias zonas del Pirineo occidental como los valles de Tena, Canfranc, Hecho y Ansó, y para encontrarlos hay que desplazarse hasta Bielsa y los valles de Pineta, Benasque y Chistau, en las comarcas del Sobrarbe y la Ribagorza.
El Gobierno de Aragón ha confirmado la captura de dos hembras en el Portalet y Panticosa, que luego se soltaron en una zona alejada. En el caso de la de Biescas, parece que después de ser avistada no se volvió a saber nada más de ella, por lo que se cree que ha debido buscar mejor ubicación. La del Portalet se entregó a los agentes medioambientales de Francia, dada la cercanía de ese país.
Científicos y ecologistas piden considerar al urogallo pirenaico en peligro de extinción
El urogallo murió por un golpe intencionado y no debido al acoso de los turistas
Aunque se desaconseja capturarlos, en estos casos se justifica porque estaban en zonas muy frecuentadas y transitadas donde era difícil establecer un área de protección en torno a los animales. «Hay que tratar de incidir lo menos posible sobre los ejemplares, por que son muy susceptibles al estrés y su manejo puede conducir a su muerte por miopatía de captura. Siempre que se puede hay que tratar de limitarnos a vigilar y, a lo sumo, restringir los usos en la zona cercana a donde están los ejemplares, para asegurar que no tengan problemas el tiempo que dura el celo», señalaron fuentes del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.
Los técnicos de la consejería reconocen que en la época de celo «no es tan extraño que machos o hembras de urogallo aparezcan en lugares un tanto raros». Precisamente la poca abundancia de la especie hace que a veces se desplacen más de la cuenta en busca de otros ejemplares.
En el periodo del apareamiento pueden tener comportamientos anómalos, de ahí que hasta los científicos utilizan el calificativo de urogallos ‘locos’ para definir a aquellos que salen de su hábitat habitual, olvidando su instinto de huir de humanos e incluso mostrando una actitud hostil hacia las personas.
El caso más llamativo conocido hasta ahora ocurrió en el Plano de Senarta, en Benasque. Allí apareció un macho que se subía a los coches y se dejaba fotografiar. Aunque fue trasladado a un paraje alejado, regresó. Acabó muriendo. Inicialmente se atribuyó «al enorme estrés sufrido» por el acoso de los turistas, lo que llevó al Gobierno de Aragón a apelar a la conciencia ciudadana y pedir que no se intentaran obtener imágenes y se controlara a los perros. La necropsia demostró que esta no había sido la causa, aunque también estaba detrás la mano del hombre, pues había recibido un golpe «intencionado» que le provocó una hemorragia interna.
El urogallo es un símbolo de la vida salvaje en los bosques de alta montaña. Un estudio realizado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la Universidad de Valencia calculaba la reducción del censo en un 58% en el Pirineo aragonés entre los años 2000 y 2017. Esto llevó a los expertos a proponer un cambio en la catalogación de amenaza de la especie para pasar de vulnerable a en peligro de extinción.
Otro estudio más reciente del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) y otras instituciones, reveló que el urogallo ha desaparecido en aproximadamente el 40% de las áreas que ocupaba del Pirineo aragonés. Por ello, está a punto de ser declarada en peligro de extinción a nivel estatal debido a las alteraciones del hábitat, la caza, las actividades humanas y el cambio climático.
Los datos del estudio mostraban que en Aragón el urogallo sufre una situación precaria, con una distribución que se localiza fundamentalmente en el área oriental del Pirineo, en las comarcas de la Ribagorza y Sobrarbe, pero con una presencia parcheada e intermitente en el tiempo en el resto de comarcas, lo que puede explicar su presencia estos días en el valle de Tena de las tres hembras.
Fuente:
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2022/06/06/localizan-urogallos-locos-en-la-carretera-del-portalet-y-el-gran-hotel-de-panticosa-1579745.html