Buitres usan lodo rojo para ‘maquillarse’.

Pareciera que la vanidad no es una característica exclusiva de los humanos. Una especie de buitre ha sido grabada ‘maquillándose’ por primera vez, un fenómeno raramente observado en aves. El trabajo que analiza este fenómeno fue publicado en la revista Ecology. El ave, conocida como abanto o buitre egipcio, tiene un rostro amarillo y rugoso rodeado de una corona de cabello blanco. Pero en la isla de Fuerteventura en las Canarias, al frente de las costas africanas, muchas de estas aves ostentan cuellos y cabezas rojos, con variantes entre castaño y rojo carmesí. Ocurre que las aves en mención entierran sus cabezas en la tierra roja y las arrastran lado a lado, impregnándolas meticulosamente de color, además del cuello y parte del pecho. Los buitres en mención, por cierto, son una población muy bien estudiada: cada uno está marcado con anillos plásticos, lo que permite a los investigadores analizar individual y detalladamente este y otros comportamientos. Se trata de la primera vez que estos actos son documentados en aves individualmente observadas, indicaron a NewScientist expertos de la Estación Biológica Doñana, instituto público de investigación del gobierno español. El equipo a cargo de este estudio, colocó dos recipientes en el lugar donde alimentaban a los buitres: uno con tierra roja disuelta en agua, y otro lleno de agua pura. Fue allí que, una vez los observadores ocultos, los buitres empezaron a tomar baños de lodo. Tras examinar los recipientes, ‘colorearon’ ambos lados de sus rostros en el lodo. De 90 pájaros, 18 tomó los mencionados baños. Un par de ellos hasta tomó dos baños individualmente. Los colores variaron de casi blanco a completamente rojo. Los factores de edad y sexo no fueron determinantes en relación a quién se ‘maquillaba’ y quién no. Otros tipos de buitres, como el quebrantahuesos, se comporta de modo similar para demostrar dominio y estatus, pero no sería el caso de los abantos, según los investigadores. ¿Por qué pintarse la cara? Una de las hipótesis indica que el lodo protege al abanto de las bacterias y virus. Pero si fuese así, indican los propios investigadores, muchos más de estos ejemplares deberían bañarse en lodo. La idea más plausible es que el comportamiento tenga una finalidad visual, por lo vistoso del efecto rojizo. Todavía, sin embargo, la real razón del maquillaje es un misterio y se requerirá de más observación para llegar a una respuesta definitiva. Otros animales usan coloraciones cosméticas: entre ellos el flamenco, que secreta sustancias cerosas para incrementar el brillo de su plumaje. El uso de elementos de la naturaleza para cambiar la apariencia es aun más raro: la grulla canadiense es uno de estos exquisitos casos al usar la arena para camuflarse. Así también está el lagópodo coliblanco, una ave que utiliza la nieve para el mismo fin.