Aragón, tierra de ornitólogos.

La Laguna de Gallocanta, los humedales de las Cinco Villas, el Planerón de Belchite, los Mallos de Riglos y su entorno… Aragón es tierra de aves por el número de santuarios para la observación que atesora y que atrae a miles de aficionados cada año, pero Aragón es también tierra de amantes de las aves. «La ornitología es actualmente una actividad en auge, al igual que muchas actividades de aire libre. Atrae con cierta facilidad a personas que disfrutan con la estancia y observación en la naturaleza, y que a la vez tienen cierta sensibilidad por la conservación de los valores naturales», dice Francisco Javier Sampietro Latorre, de la Asociación Anuario Ornitológico de Aragón-Rocín. Esta entidad, que agrupa a unos 120 socios, se fundó en 2013, con el objetivo de dar continuidad y regularidad al Anuario Ornitológico de Aragón -en realidad abarca periodos superiores al año-, la ‘foto’ de situación del estado de las especies en nuestra Comunidad Autónoma, y que cuenta con aportaciones de profesionales, aficionados y miembros de diversas entidades naturalistas con presencia en Aragón. Desde que se empezó a elaborar esta publicación a principios de los 90 -es una de las más antiguas que se hacen en España-, se han publicado citas de más de 1.300 observadores. En la actualidad se trabaja en el anuario del periodo 2012-2014, que verá la luz este año, y en el que se incluirá información de más de 250 especies y para el que se analizan más de 11.000 observaciones enviadas. Toda la información recibida se normaliza y comprueba por parte de un comité editorial que se distribuye el trabajo por especies. Se filtran las observaciones, se recaba información complementaria si es necesaria y se redacta la ficha de la especie. «La procedencia de los datos es diversa, y va desde las observaciones obtenidas por ornitólogos particulares, capturas para anillamiento, hasta información de censos, para lo que, si se da el caso, se solicita el pertinente permiso a la Administración», explica Sampietro. Estos laboriosos trabajos de campo van dando sus frutos y sorpresas. Una de las funciones de la asociación es mantener actualizada la Lista Patrón de las Aves de Aragón y, en concreto este año, se ha añadido como nueva especie a la lista la Lavandera cetrina (Motacilla citreola), y se ha obtenido al segunda cita para Aragón del Papamoscas papirrojo (Ficedula parva). El año pasado se obtuvo el segundo registro para España del Águila Imperial Oriental (Aquila heliaca). «Es un proceso dinámico, igual que la propia movilidad de las aves», explica Sampietro. En el curso de estos trabajos se ha podido datar también el incremento de la presencia de algunas especies que antes eran consideradas raras, como la Garceta grande, el Cernícalo patirrojo o el Aguilucho papialbo, por ejemplo, o constatar la expansión como reproductoras de especies que hace unas décadas no criaban en Aragón o lo hacían de manera muy local, como la Graza real o la Tórtola turca. De la misma manera, estos seguimientos ayudan a detectar el declive de especies, como ha ocurrido con algunas esteparias como la Ganga ibérica, la collalba negra o la lechuza común. Aragón mantiene poblaciones estratégicas de algunas especies escasas a nivel europeo. El caso paradigmático es el de la Alondra Ricotí conocida en Aragón como Rocín, cuyas poblaciones aragonesas superan por número más del 50% de la población europea. «También son reseñables algunas especies de montaña como el urogallo, el lagópodo alpino o el mochuelo boreal, especies migratorias como la grulla común, o rapaces como el quebrantahuesos -apunta Sampietro-. No existe ninguna especie de ave autóctona de la región aragonesa, pero las subespecies presentes de urogallo y lagópodo alpino son propias del Pirineo». Cada vez que se pone en marcha una nueva actualización de esta publicación se hace un llamamiento a los ornitólogos, con los criterios de selección y el modelo de ficha para el envío de las observaciones y, a la vez, se invita a quienes puedan estar interesados al envío de artículos ornitológicos o notas breves, siempre que sean relativos a estudios o trabajos del ámbito aragonés. Los criterios de selección de citas vienen dados en función de las especies. Así, para especies raras o las que se consideran de interés se solicitan todas las citas, por ejemplo, en lugares en los que se estén reduciendo drásticamente sus efectivos. En otros casos, es por criterios geográficos, por fenología -calendario de aparición y desaparición de especies migratorias- u otros. Fuente: Herald de Aragón (25-4-2016).