
Un año de cárcel para los autores del sabotaje a las clavijas de Cotatuero, anulable por buen comportamiento.
El Juzgado de Boltaña condena a los responsables de cortar las emblemáticas clavijas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido el pasado mayo.
El Juzgado de Boltaña ha condenado a los autores del sabotaje a las clavijas de Cotatuero, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, a doce meses de prisión (anulables en caso de buen comportamiento) y una multa económica con una cuota diaria de 6 euros (lo que equivaldría a más de 2.000 euros), según reza la sentencia a la que ha tenido acceso este viernes Diario del AltoAragón.
El tribunal considera probado que los acusados Manuel Antonio Megia Rivera, Luis Miguel Fernández Rodríguez y Jesús Valles Gracia, pertenecientes al Grupo Alpino GMS de Sabiñánigo, fueron los autores del sabotaje que se perpetró el pasado 6 de mayo. Por ello, los condena a un año de cárcel y una sanción económica, además de la inhabilitación para optar a ningún cargo público dure el tiempo de condena.
La sentencia dictamina que en concepto de Responsabilidad Civil, los acusados indemnizarán conjunta y solidariamente al representante legal del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en la cantidad de 2.418.31 euros.
Respecto a la prisión, el tribunal acuerda suspender la pena privativa de libertad, siempre y cuando los condenados no delincan en el plazo de dos años y cumplan con el pago de la responsabilidad civil impuesta.
En la sentencia se reconoce como hechos probados que los acusados con ánimo de menospreciar el patrimonio del Parque Nacional fueron hasta el circo de Cotatuero y, una vez en el paso conocido como las Clavijas de Cotatuero cortaron, haciendo uso de una sierra, doce clavijas, diez de ellas correspondientes con la chimenea de piedra de entrada y dos sobre la travesía horizontal.
Las clavijas fueron colocadas en el año 1881 y desde entonces facilitan el paso entre diferentes planos de la pared en un tramo de unos 25 metros de longitud. El paso consta en total de 32 hierros incrustados en la roca vertical de la pared del circo y es un paso muy popular del que hace uso un alto volumen de montañeros.
Un mes después del acto vandálico, el paso de las clavijas de Cotatuero fue reabierto gracias a la reposición de los hierros.
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