Los tendidos eléctricos causan la muerte de más de 6.000 aves cada año en Aragón.
La semana pasada dos buitres leonados, un cuervo y dos águilas reales aparecieron electrocutadas a los pies de un tendido eléctrico en Los Monegros. El hallazgo, hecho por técnicos de la organización SEO Birdlife, que interpuso posteriormente una denuncia por un posible delito contra la fauna por parte de la empresa propietaria de los tendidos, se suma a una lista de aves muertas que, según señalan ecologistas y fundaciones dedicadas al cuidado de la naturaleza, “se dan todos los días”. Una de las últimas aves víctimas de un cortocircuito ha sido una cigüeña en el polígono San Valero de Zaragoza, el pasado miércoles. Solo en Aragón según las estimaciones que manejan cada año mueren cerca de 6.800 aves tras colisionar o electrocutarse con los tendidos eléctricos. “Es la principal causa de muerte entre las aves con mucha ventaja sobre la segunda, y podrían ser más, ya que un buen número de especies no son encontradas porque tras electrocutarse y caer se las come algún depredador. Es decir, es imposible contabilizar todos los casos”, explica Luis Tirado, delegado de SEO Birdlife en Aragón. El cálculo de la cantidad de aves que mueren, propuesto desde las organizaciones ecologistas, se hace teniendo en cuenta que se estima que solo se encuentran un 10% de los cadáveres, y en función del número de aves que llegan muertas por estas causas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca. En el caso del año pasado 681 (521 por colisión y 161 electrocutadas), una cifra muy similar a la de los últimos cuatro años. El buitre leonado, especie protegida, es con diferencia el ave que más mortandad tiene por los tendidos. Le sigue la cigüeña común y las águilas perdicera y real, también protegidas. Las aves suelen morir tras chocar y, en el caso de la electricidad, tras apoyarse en zonas mal aisladas. La solución pasa por la utilización de aislantes y la colocación de balizas salvapájaros, sin embargo, tras unos años en los que se equiparon tendidos, la época de la crisis limitó los presupuestos. “Ahora el problema empieza a estar también en que tendidos que habían sido aislados hace años no se han estado revisando. El caso reciente de Monegros se dio por ejemplo en un tendido que se consideraba que estaba acondicionado”, explica Tirado. Así las cosas, en los últimos meses varias organizaciones ecologistas entre las que está SEO y la aragonesa Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos han formado la plataforma SOS Tendidos, para empezar a reivindicar de nuevo la toma de medidas. Para empezar, han comenzado a hacer visible el problema publicando un mapa colaborativo donde voluntarios van apuntando los tendidos eléctricos en mal estado. El mapa en el caso de Aragón es llamativo -aunque también se debe a la proactividad de organizaciones locales- pero en él se recogen algunos tendidos que han provocado la muerte de más de una decena de aves. Entre los casos más importantes, la muerte de 23 aves protegidas en cuatro torres de alta tensión de la línea que va de Huesca a Fornillos en el entorno del vertedero de la capital oscense en 2015, o la muerte de un quebrantahuesos en 2008 en Abiego. “Por lo que hemos podido ver, hay una gran coincidencia entre los tendidos que son más peligrosos para las aves y los más antiguos y que por lo tanto más problemas de suministro dan”, señala el delegado de SEO en Aragón. En el caso de Aragón, una buena parte de los tendidos eléctricos dependen de Endesa, aunque también hay de otras compañías y propietarios privados. La eléctrica firmó en 2002 un convenio con el Gobierno de Aragón que sirvió para adecuar los tendidos en las zonas ZEPA (zonas de especial protección para aves). Sin embargo, desde 2014 el Gobierno de Aragón dejó de prestar su aportación económica al convenio. Pese a esto, fuentes de Endesa indican que han seguido con los trabajos. En total durante este tiempo ha invertido más de 3 millones de euros, se han corregido 101 líneas, 1864 apoyos modificados y 292 vanos señalizados para adaptar tendidos eléctricos antiguos. Los nuevos tendidos se levantan ya completamente equipados y se revisan cada 3 años. Ya fuera del convenio, desde 2013 a la actualidad, Endesa ha colocado por su parte más de mil elementos antiposada, 20.000 balizas salvapájaros y se han forrado más de 10.000 metros de conductores, según explican desde la empresa. “Existe un trabajo por parte de los propietarios, y tampoco se trata de demonizar a las eléctricas como tal, pero los datos nos dicen que es necesario un plan conjunto para evitar el número de muertes, que sigue siendo muy importante”, comenta a este respecto el delegado de SEO en Aragón. Piden mayor implicación a la DGA En lo que respecta a regulación, la DGA aprobó en 2005 un Decreto que exigía ya que los nuevos tendidos estuvieran equipados para evitar los daños a la fauna. Posteriormente, un Real Decreto reguló a nivel nacional en 2008, que ahora, hace apenas unos meses, tuvo continuidad con otro RD que habilita el mecanismo de pagos para que fuera el Ministerio el que se hiciera cargo de nuevas modificaciones en zonas de especial protección para las aves. Esta financiación nacional no está todavía habilitada en Aragón, según señalan las organizaciones ecologistas, porque aún no ha sido publicado por Industria el listado definitivo de tendidos peligrosos, y por lo tanto que requerirían una rápida adaptación. “En Aragón hubo unos primeros años en los que se tomaron medidas importantes, pero desde hace ya tiempo estamos paralizados, y es principalmente por inacción de la Administración”, señala Juan Antonio Gil de la FCQ, que también reclama que en los casos de aves muertas protegidas la DGA ejerza su capacidad para pedir a los propietarios de tendidos particulares la responsabilidad sobre ellos. “La Ley de Responsabilidad Ambiental, aprobada ya en 2007, recoge que el propietario de los tendidos debe actuar para prevenir estos daños y hacerse cargo del coste económico que suponga”, explica también. Con este fin, desde la plataforma SOS Tendidos Eléctricos se están manteniendo conversaciones con todos los grupos políticos con representación en la Cortes y la propia DGA, que acabaron llevando un Proposición No de Ley a las Cortes impulsada por Podemos. En ella se pedía que se haga público el listado de tendidos que se deberían mejorar, una recopilación que ya está elaborada al menos desde 2008. A partir de ahí, y con el listado público, se podría aplicar la citada Ley de Responsabilidad para que se actúe, ya sea con dinero íntegramente del propietario de los tendidos o con participación de la DGA, que no obstante debería solicitar la aplicación de la norma. Fuente: Heraldo de Aragón (20-6-2017)